37.

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Una vez llegamos a la universidad me vi en la obligación de despertarlo, así que lo sacudi suavemente para hacerlo.

–. Gavi, ya llegamos– Susurré, al poco tiempo abrió los ojos y me miró algo aturdido, aunque luego sonrió ligeramente y sin pensarlo mucho me abrazó y escondió su rostro en mi cuello.

–. Hola para ti también...– Dijo en voz baja antes de dejar un beso en esa zona.

–. ¿Dormiste bien?– Pregunté una vez nos separamos.

–. Sí, sí, terminé reventado– Se frotó un poco el rostro antes de volver a hablar–. Pero bueno, igualmente ir a la cama no me parecería mal–

–. Primero tenemos que cenar– Al levantar la vista hacia él pasillo vi como el resto de nuestros compañeros iban bajando del bus –. Pero bueno ¿Vamos?– Dije para luego tenderle la mano.

–. Vaya, que caballeroso estás hoy– Dijo con un claro tono de broma antes de corresponder el gesto y levantarse.

–. Es solamente porque sé que tal vez te duelan las piernas y no te puedas ni levantar solo– Seguidamente solté su mano, aunque eso me haya costado una colleja.

–. A veces eres un imbécil ¿Lo sabías?– Me giré para verlo y sonreí ligeramente.

–. Pero aún así me amas– Dije en voz baja para luego guiñarle un ojo y comenzar a caminar hacia la salida.

Apenas estuvimos frente a la residencia ya podíamos escuchar los gritos de los demás, vaya que estaban contentos.

Aunque es normal, seguro luego nos iríamos a celebrar junto a ellos, había que aprovechar al máximo estos momentos, no todos los días estás en la final del mundial teniendo apenas los 20 años recién cumplidos.

La zona estaba más que protegida para evitar que se cuelen los paparazzis y tomen alguna foto, así que sin miedo alguno me acerqué a Pablo y rodeé sus hombros para caminar hacia el interior de la residencia.

Allí dentro era todo caos, aunque algo supervisado por el Staff y los veteranos, estos últimos trataban controlar a gente como Ansu y compañía, quienes se habían puesto a saltar con cánticos en medio del vestíbulo.

–. Ya no se puede hacer nada con ellos...– Dijo Jordi mientras los miraba, Busquets asintió y suspiró.

–. Deja que los chavales se diviertan, mientras no rompan nada– Dijo Morata, quien observaba atento el desastre que se estaba montando.

Logramos pasar sin que nos cayera algún codazo, así que subimos a la habitación para poder reposar un poco el cuerpo para aguantar aunque sea un rato en la celebración.

–. Dice el Mister que nos esperará en el comedor, hoy habrá pizza y cosas así para celebrar– Dijo Gavi con una sonrisa mientras cerraba la puerta y me abrazaba por detrás.

–. Pues muy bien– Respondí antes de darme la vuelta y rodear su cuello con mis brazos.

–. Pero... ¿Recuerdas que te dije que te iba a recompensar lo de hace un rato?– Asentí mientras una pequeña sonrisa se formaba en mi rostro.

–. ¿Qué tienes en mente?– Pregunté inocentemente como si no supiera como es el chico que tenía delante.

–. ¿Tú que crees que se me ocurrió?– Preguntó de manera casi irónica, cosa que me sacó una risa.

–. Lo preguntas como si no te conociera, Pablo– Me acerqué un poco más a él, pero sin llegar a nada más –. Creo que sé que quieres hacer–

Sentí como deslizó sus manos llegando hasta mi cintura y la sujetó de manera casi posesiva, sentí como si eso fuera una respuesta a mi duda, pero únicamente pude suspirar. 

La noche más linda [Pedri & Gavi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora