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C A P I T U L O S  F I N A L E S

DAMIÁN DESMOND.

Verano de los 20 años.

...

*° •·. · •° *

Todo paso volando, hace un tiempo estábamos en el colegio, ¿no? Cielos, me siento viejo. En realidad solo pasaron 3 años. Lo común.

Hace tiempo no escucho de ella, mi antiguo hogar. Perdí contacto con ella hace un tiempo y la verdad, aún duele.

Tengo a alguien, mi nueva persona. Sin embargo, ella sabe lo que sucede conmigo.

No eh podido soltar.

...

Aún no soy capaz.

| • ~ | • ~ |

Volvamos un poco al pasado, el baile y mi invitada.

Otoño de los 19 años.

...

— ¿Cómo estás? — Preguntó Rumi al verme volver sin Anya — ¿Salió bien?

— Quiero hablar contigo.

| • ~ | • ~ |

— Es lindo, ¿no? — Hablé mientras miraba el cielo nocturno. Varias estrellas y la luna brillaba más que todas.

— ¿Quieres hablar de lo que pasó? Entiendo si aún te sientes mal por eso o si necesitas espacio para pensar..

— En realidad quería hablar de otra cosa..

— ¿Qué cosa? — Preguntó curiosa y me miró con cierta confusión. Se acercó a mi, esperando mi respuesta — Damián.

No sé mucho del amor. Mi única experiencia fue cuando me rompieron el corazón y aún así, lo acepte. Dejé que lo rompieran, sanó un poco y siguió rompiéndose al paso del tiempo.

Admito que no fue sencillo hacerlo latir de nuevo, de hecho, aún no lo hace. De todas formas, lo entregaré de nuevo, si lo rompen.. Me dará igual, seré de ella aunque lo rompa mil veces.

Me acerqué a ella mientras sentía su mirada fija en mis movimientos. Mi mano se poso en su mejilla y comencé a hacer pequeños movimientos circulares en ella. Acariciándola.

Se había quedado muda debido a mis movimientos en su mejilla, sorprendida. Tal vez se sentía incómoda.

O tal vez, le agradaba.

Sus labios tenían un hermoso brillo rosado pálido, se veían deliciosos. Lentamente empecé a acercarme a su rostro sin dejar su mejilla, mi otra mano estaba libre y la pose sobre su espalda, acariciando sobre su espina dorsal haciendo que se estremezca mediante mis caricias.

Ella no se quedó atrás, tomo mi cuello con una de sus manos y la otra tomo mi antebrazo. Mis labios rozaron los suyos e hice suaves movimientos sobre ellos, aún no era un beso.

Nuestros labios apenas alcanzaban a tocarse, era un suave movimiento sobre bermellones. Después de unos segundos, separamos nuestros labios y nos miramos.

SI JUNTAMOS LAS ESTRELLAS - wwoppo©Where stories live. Discover now