Epílogo

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Bueno, finalmente llegamos al final de la historia.

Gracias de verdad por apoyarla de principio a fin.

Les juro por mi vida que jamás imaginé que esta sería la mejor historia que alguna vez haya podido hacer como escritor.

Y aunque no es mi fic favorito (y en ocasiones lo odio) la verdad es que disfruté mucho escribir la historia.

Puede que más adelante haga nuevamente otro fic de Denji y Kobeni, aunque claramente con una mejora en mi madurez de escritor.

Por ahora el fic finalizará con la primera parte del manga.

Esa fue mi intención desde el principio y lo voy a seguir manteniendo.

Tal vez le haga una segunda temporada cuando termine la segunda parte del manga.

Aunque todo dependerá de como finalice la segunda parte.

Ahora sí, vamos con el cap.

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Kobeni se estaba despertando debido a que su alarma empezó a sonar, y tristemente no pudo despertarse antes de que eso sucediera, por lo que ya estaba empezando mal su día.

Acto seguido, ella levantó la cobija para ver si tenía su pijama puesta y para su alivio, así era, por lo que podía estar tranquila.

Dirigió su vista hacia el lado derecho de su cama y ahí pudo visualizar a Denji el cual estaba durmiendo tranquilamente junto con Nayuta la cual lo estaba abrazando con fuerza.

La verdad es que era una escena muy bonita para sus ojos, por lo que sonrió levemente y luego se levantó para poder iniciar con su mañana productiva.

Tenía descanso de su trabajo, por lo que aprovecharía para hacer la limpieza general de su casa.

Tampoco era algo que le desagradara, ya que después de todo, le gustaba mantener limpio su propio hogar.

Por lo que sin hacer el mínimo ruido, salió de su cuarto y luego fue por la escoba y la pala y empezó con la limpieza.

Mientras hacía todo eso, ella realizó en su mente un repaso de todo lo que había vivido hasta el momento.

Le parecía curioso todo lo que sucedió para llegar a ese punto de su vida.

Desde aquel momento en donde entro en ese almacén y conoció a Denji hasta ahora, que eran una pareja y cuidaban de una niña que era la reencarnación de Makima.

Si se lo hubieran dicho a esa kobeni de aquel entonces, seguramente se hubiera reído de lo absurdo que sonaba.

O tal vez hubiera intentado suicidarse como siempre trató de a hacer pero que nunca consiguió por su cobardía.

Aunque daba gracias de eso, ya que independientemente de los malos momentos que ha vivido en tan poco tiempo, también ocurrieron cosas bastante bonitas.

Y una de esas fue compartir su día a día al lado de Denji.

Y es que gracia a él, la depresión que alguna tuvo, había desaparecido con el pasar del tiempo.

La tristeza ya no inundaba su corazón como solía suceder antes.

Ahora ella era feliz, y aunque habían muchas cosas por mejorar en su vida, estaba tranquila ya que sabía que eventualmente lograría ajustar las piezas claves de su madurez total.

Por ahora, seguiría viviendo para ella y para sus seres queridos.

Y con eso en mente, ella poco a poco se fue animando así misma, aunque eso no era suficiente para quitarle la somnoliencia y las ganas de destruir su alarma.

Los rezagados (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora