𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟒

1K 66 47
                                    

A la mañana siguiente, Phillip sintió algo húmedo tocar su abdomen, eh hizo que pequeña mueca se formara en su rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la mañana siguiente, Phillip sintió algo húmedo tocar su abdomen, eh hizo que pequeña mueca se formara en su rostro.

Damien pasaba cuidadosamente una toalla  mojada en el abdomen del menor, limpiando los fluidos que habían quedado por lo de la noche anterior. Observó como el rubio abría sus ojos mientras soltaba un bostezo.

─Ahm, ¿Qué hora es? ─Preguntó Phillip. Llevó sus manos hasta su rostro frotandosé los ojos.

─Las 9:40 de la mañana ─Respondió el pelinegro continuando con su tarea de limpiar al menor.

Phillip al escuchar la voz del mayor, le recorrió un temblor por todo el cuerpo; se había olvidado que se encontraba en el departamento de Damien.

─Demonios.. ─Mencionó el rubio levantandosé del sofá tratando de buscar sus pocas prendas que usó en la noche.

─¿Qué sucedé? ─Preguntó el pelinegro al ver al chico alterado.

─Yo debí irme temprano. ─Se colocaba la lencería de encaje, que aunque no cubría del todo su cuerpo, era mejor que estar completamente desnudo.

─No es necesario que te vayas, quédate. ─Exclamó el mayor dejando la toalla en la mesa frente al sofá en el que se encontraba el menor. ─Dime Phillip, ¿Qué eres?

"¿Qué eres?"

Esa pregunta resonaba en la mente del rubio.

─¿De qué estas hablando? ─Phillip temblaba, su voz se escuchaba entrecortada por el miedo. No se había percatado que sus cuernos, alas y cola de diablillo estaban a la vista de Damien.

─Tú sabes muy bien a lo que me refiero. ─Se acercaba a paso lento hacia el rubio, quien seguía atónito por la situación. ─Y ahora quiero que me respondas Phillip. ─Exclamó quedando frente al chico.

─Yo...  ─El menor veía como el mayor soltaba grandes suspiros y su cuerpo apenas podía sostenerse de pie por lo agotado que se encontraba. Tenía en mente salir corriendo, pues el pelinegro no lo seguiría, no con el cansancio que le provocó al robarle de su energía, sin embargo, algo le decía que no lo hiciera.

─¿Y bien? Responde.

─Es algo difícil de explicar.

─Ajá, tan difícil es decir que eres un demonio sexual? ─Soltó el mayor sin pudor alguno.

─¿Cómo lo sabes? Digo, eres un mortal, se supone que eres un ingenuo ser.

─¿Si? Pues este "ingenuo ser" sabe más de lo que crees, aparte. ─Señaló la colilla de diablillo. ─No desapareciste tus facciones de demonio ayer en la noche cuando estábamos teniendo sexo. ─Su semblante era serio, a pesar de sentir su cuerpo pesado, a duras penas podía mantenerse de pie.

Phillip se encontraba estático, no queriendo seguir hablando, su colilla se enredaba en su muslo derecho y se encogía de brazos.

─¿Por qué me escogiste a mi?

El íncubo de media noche [Dip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora