PROLOGO

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Denver.

Estados unidos.

—No puedo creer que vayas a casarte con Mila. —Escuchó la voz de su amigo, y le miró con rabia.

—Tengo ya un año con ella, es lo ideal.

—Aquí no se trata de lo que es ideal, se trata de que ella te envenenado el cerebro para sacarte todo el dinero que tienes en la cuenta de Banco.

El hombre soltó un murmullo.

Por supuesto que creía que la mujer era la perfecta para él.

Se habían compenetrado de una forma increíble después de haberse conocido en una gala benéfica por ayuda de Benedict.

—¿Crees que ella habría estado todo un año conmigo de no haber estado enamorada?¿Qué es lo que piensas que ninguna mujer puede enamorarse de mí? —Preguntó con rabia mirando a Charles, con dolor en los ojos. —¿Tienes algo que decirme? ¿Sabes algo?

—No sé absolutamente nada. —Murmuró el hombre con el rostro cabizbajo. —Lo único que quiero es que te cuides la espalda. Tu no conoces a Benedict como yo lo hago. —Charles y él eran amigos desde que ambos tenían 5 años y se conocieron en el kindergarten.

Aún así, es una evitaba que se enojaran cada 2 por 3 y durarán hasta un mes sin hablarse.

—¿Qué quieres que te diga? Cuando el amor se siente, hay que tomar al toro por los cuernos. —Su abuelo decía eso mientras él era pequeño y lo recordaba con mucho cariño.

Aunque su abuelo Tomás había muerto de un cáncer terminal en la próstata casi 10 años atrás.

Ahora, cuando él tiene casi 31 años, que cumple dentro de 3 meses, su madre le ha dado una noticia garrafal.

Tiene que casarse.

Él debe casarse para poder cobrar la herencia que su abuela le dejó antes de morir.

Su abuela María murió hace un año y el testamento fue dado a conocer meses después de que su madre pudiera salir de la habitación por el dolor que le ocasionó el perder a su madre.

Su amigo le golpeó con él puño suavemente en el hombro.

—Me preocupo por ti y lo menos que quiero es que te lastimen.

—Estoy con Mila desde hace un año, mi madre recién me ha dado la noticia de que tengo que casarme para cobrar los 50 millones de euros que mi abuela me dejó.

—Eso lo sé, pero lo que no quiero es que ella esté contigo. Por eso 50 millones de dólares.

—Ella no sabía de mi herencia.

—Pero Benedict sí lo sabía.

—Por supuesto que no. —Refunfuñó él mientras las puertas del ascensor se abrían.

Le parecía irrisorio que aquel hombre lo supiera. Si él se había enterado un mes antes.

Casarse con Mila era la mejor opción. Conocía a la rubia mejor que nadie, al menos eso creía.

—Escucha. —Su amigo le detuvo colocando una mano en su hombro mientras salían del ascensor. Él escuchó cómo las puertas del ascensor se cerraban y el aparato volvía a bajar al primer piso.

Estaban llegando al apartamento de Mila que él le había regalado 3 meses atrás.

Ella era griega, igual que él. Y no tenía a nadie viviendo en Denver, por lo cual él decidió obsequiarle un apartamento no tan costoso, pero sí en una buena zona de la ciudad para que ella no tuviera que preocuparse por el alquiler.

RICK PETERS: SOLTERO CODICIADOWhere stories live. Discover now