"El tiempo de la manada como protectora del pueblo llegó a su fin, dejando en las manos de sus hijos la protección de aquel lugar en el que tanto han perdido,sufrido y amado.
Nuevos problemas se avecinan trayendo sufrimiento,terror y pánico a Beacon...
En lo personal me costó mucho escribir este capítulo.
No por no tener tiempo ni nada de eso,si no que me costó escribirlo emocionalmente.
En este capítulo se tratan temas delicados,hablamos sobre algo que lamentablemente muchas personas sufren hoy en día o que han sufrido en pasado y siguen afectadas.
Si eres alguien,que haya sufrido o este sufriendo esto,quiero que sepas que tienes mi más grande apoyo.
Muchas veces nos guiamos por el miedo y eso nos controla.
Recuerden que no están solos o solas.
No busco ofender a nadie con este tema,no busco herir a nadie con este tema. Si te sientes incómoda/o leyendo esto puedes saltartelo sin ningún problema porque ante todo está tu comodidad.
No sé que más decir porque de por sí este capítulo me quito las palabras.
Solo espero que estén bien.♡
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La pelirroja terminó de cepillar su cabello antes de sonreír viéndose en el espejo de su tocador.
Se había puesto un vestido de flores que su madre le había regalado,había trenzado su cabello hacia un lado y tenia un muy ligero maquillaje.
A pesar de tener 15 años sus padres la dejaban maquillarse,no mucho,pero la dejaban. Además,tenía a su madre como maestra en el maquillaje así que sabía que productos usar a su edad para no maltratar su piel.
Tomó su bolso antes de bajar las escaleras haciendo sonar sus pasos gracias a las sandalias con poco tacón. Desde que aprendió a caminar que le gustaban los tacones,cuando pequeña solía usar los de su madre a pesar de que le quedaban gigantes.
—Mamá,ya estoy lista.—Aviso alzando levemente la voz—Lizzy y jeremy deben estar esperándome.
—De acuerdo cariño,déjame ir por mi bolso.—Sonrio viéndola —¿Me esperan afuera con tu hermano?
—Claro.—Sonrio yendo a la sala para ver a su hermano jugando ahi.—Hola Sami.
El niño subió la mirada y le dedico una sonrisa de labios cerrados.
—Te vez bien Rory.—Menciono haciéndola sonreír tiernamente.
—Seguí tu consejo y me hice una trenza.—La mostro antes de extenderle su mano—Ya nos vamos,Mamá dijo que la esperemos afuera.
—Iremos a dejarle comida a papá y luego iremos al doctor.—Comentó tomando su mano.
—¿Todo bien pequeño?¿Por qué irán al hospital?—pregunto preocupada—Mamá no me dijo nada.
El castaño oscuro se quedo en silencio por unos segundos antes de bufar.
—Mamá necesita una nueva receta para mis pastillas para la ansiedad.—Menciono entredientes.
