╰⪼ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠɪɪɪ: ʙᴇsᴏ

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El pecoso se siente tan ansioso y nervioso, había tomado la decisión de decirle al chico lo que siente y se paso seguir el consejo de su amiga. La chica le aconsejo besar al rubio para así estar cien por ciento seguro de sus sentimientos, admite que es un buen método.

Ha estado pensando tanto en ello y es cierto, solo de esa forma puede saber lo que realmente siente por el chico eléctrico. Unos cuantos golpes en la puerta lo devuelven a la realidad, suspira y deja sus galletas a un lado, levantándose para abrir.

Al momento de abrir la puerta su corazón comienza a latir con demasiada fuerza, Denki Kaminari se encuentra frente a él y le está regalando una de sus tan bonitas sonrisas, pero siente que algo se ve distinto en él, pero tal vez solo son ideas suyas.

—Hola, Midoriya —saluda como de costumbre.

—Hola, Kaminari —le devuelve el gesto y lo deja pasar a su habitación.

Solo tuvieron ese pequeño intercambio de palabras, el rubio entra a la habitación y se sienta en el lugar de siempre, el pecoso suspira, la presencia del chico lo hace sentir tan nervioso, cuenta hasta diez y logra calmarse, dándose cuenta de que el rubio esta bastante callado, cosa que lo preocupa.

Sabe perfectamente que él chico es el tipo de persona que no se queda callada, siempre busca algo que decir, sin embargo, en ese momento se encuentra en silencio, eso no es bueno, está seguro de que algo paso con Kaminari.

Izuku no puede evitar sentirse preocupado, por lo que se acerca a él y se siente frente al chico, mirándolo con atención.

—Kaminari —llama al chico.

—¿Si? —el rubio sale de su pequeña ensoñación y lo mira.

En el instante en que ambas miradas se conectan, Kaminari siente un escalofrío al ver esos bonitos ojos color pasto mirándolo atentamente, demostrando verdadera preocupación por él.

¿Alguien está preocupado por él? Eso es algo nuevo.

—¿Te encuentras bien? —pregunta Izuku sin apartar la mirada.

—Si... Bueno, en realidad no —Denki desvia la mirada, esos ojos verdes lo ponen nervioso—. ¿Recuerdas lo que paso en el parque? —las mejillas de ambos se sonroja al recordar lo sucedido.

—Si... Y ya que lo mencionas, quiero hablar de eso —de un momento a otro los nervios vuelven a Izuku.

—Qué casualidad, yo también quiero hablar de eso —Kaminari se rasca la nuca.

Los dos respiran profundamente, ambos necesitan armarse de valor para hablar del tema, el rubio levanta la cabeza al mismo tiempo que el pecoso acerca su rostro a él, lo que provoca que ambos queden muy cerca uno del otro.

Kaminari se sonroja hasta las orejas por la cercanía del pecoso, está tan cerca que su corazón late tan rápido, siente que puede salirse de su pecho.

—¿Me dejarías darte un beso? —pregunta Izuku con un leve sonrojo en sus mejillas.

—¿Eh? Yo, este... —Denki no sabe que responder ante esa repentina petición, fue demasiado repentino.

—Por favor, Kami —Izuku lo miraba directamente a los ojos.

El sol se perdió en ese bello bosque, Denki no es capaz de pronunciar palabra alguna, por lo que simplemente mueve la cabeza en un asentimiento.

Esa señal basta para que el chico de pecas se acerque aún más a él, por reflejo Denki cierra los ojos, alzando un poco los labios en espera del beso. Izuku une ambos labios en un lento y tierno beso, un beso que desata mil emociones en el interior de ambos chicos.

ʙᴇsᴏs sᴀʙᴏʀ ᴀ ᴠᴀɪɴɪʟʟᴀ [ᴋᴀᴍɪᴅᴇᴋᴜ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora