chest

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No pretendo que Uh... Sea una historia con final ni nada por el estilo, sólo se me ocurrió esto que pienso que podría ser su segunda parte ❤️.

Espero que disfruten de este cachito de pensamiento vagabundo así como lo hicieron con Uh...

Mil gracias por todo el apoyo que le han dado 🥹🫶🏽💜.
















Quince semanas de embarazo se pueden traducir como un periodo de cuatro meses o el segundo trimestre de gestación.

Jungkook ve a su adorable esposito castaño tan lindo, perfecto a sus ojos, por que Taehyung simplemente es perfecto con su barriga ya un poco grande.

Algunos aspectos que el embarazo le ha brindado es que su piel está más suave, su cabello brilla y pequeñas ondas se han formado, desprende un rico olor indescifrable puesto que Jungkook nunca había olido algo similar, pero es tan rico que lo podría definir como el auténtico aroma del amor.

Amor por su vida, amor por su trabajo, amor a su casa, amor a su esposo.

Amor a su bebé.

El tiempo pasaba tan rápido y Jungkook ya no podía esperar más para conocer al nuevo integrante de la familia.

Al fruto de su amor.

Ese pequeño frijol, ya no tan frijol sino que ahora podría ser comparado con el tamaño de una naranja.

El pequeño naranjito.

Siguiendo con los aspectos que brinda el embarazo, hay algunos que Taehyung odiaba con todo su ser, como por ejemplo el tono un poco oscuro que adquirieron sus axilas, sus codos y sus rodillas, la hinchazón que sus pies  sufren cuando está mucho tiempo de pie y sobretodo...

El tamaño algo grande que sus pechos tienen.

El doctor les había dicho que, al ser un doncel, sus pechos se hincharían producto de la leche que produciría para alimentar a su futuro bebé.

Pero es que ahg, era molesto para el castaño.

Acostumbrado a su pecho plano, de repente tener senos era un cambio totalmente drástico.

Pequeños "defectos", a los ojos de Taehyung.
Grandes perfecciones y preciosos detalles, a los ojos de Jungkook.

Por que de repente, la gran necesidad de sentir esos notables senos contra su cuerpo era tan grande, que el papá más grande físicamente no podía evitar abrazar a cada rato al pequeño castañito que sólo se dejaba hacer.

La sensación de tener una barriguita, que amaba con todo su ser, junto a los increíblemente sexys y abultados senos de su esposito contra su pecho era tan increíblemente abrumadora que no podía evitar estar pegado al castaño todo el día.

Justo como hoy.

Jungkook llega del trabajo, haciendo su rutina de dejar todo lo que se llevaba a la silla junto a la sala, siguiendo por buscar a su esposito para darle un beso en la frente, avisándole su llegada y éste preguntando cómo le había ido, seguido de ir rápidamente a su habitación y finalizando con estar nuevamente pegado a Taehyung.

Rutina, sí, pero amaba esa rutina, siendo lo mejor de su noche, llenándolo de energía nuevamente, después de un largo y pesado día.

En esta ocasión decide no ponerse su camisa de dormir ya que siente que el clima está perfecto para andar con el torso desnudo.

Y por que quiere... No, desea... No, ANHELA y NECESITA tener contacto físico con Taehyung.

Lo toma de la cintura sorprendiendo al castaño que se encuentra de pie a un lado de la mesa buscando entre tantos papeles Dios sabe qué y pega su pecho a la pequeña espalda de su esposito.

Acerca su boca a la oreja del castaño que siente temblar sus piernas cuando habla el más alto, susurrándole.

– Me has hecho tanta falta hoy, bebé.

No puede retener la sonrisa que se forma en sus labios, y retrocede los milímetros que sus cuerpos tienen de distancia hasta que siente la entrepierna flácida del azabache en medio de su trasero cubierto con un short delgado, de repente piensa que el papel tan importante que le piden para cubrir su incapacidad en el trabajo ya no es tan importante, por lo que deja de buscar y recarga su nuca en el hombro de su esposo.

– ¿Ah sí, de qué manera? – pregunta con el mismo tono seductor y en un susurro justo como Jungkook le había hablado.

– De todas las formas que mi cuerpo puede necesitarte.

Los brazos tatuados de Jungkook se pasean por la cintura del más bajo hasta llegar a sus muslos que amasa delicadamente, notándolos más rellenitos, eso sólo provoca que una fina corriente de excitación viaje por todo su cuerpo hasta llegar a su entrepierna.

Taehyung rie y dirige sus manos a donde las de su esposo se encuentran, las aparta delicadamente para después girar su cuerpo con una sonrisa ladina, pasando las manos por los grandes y fuertes hombros de Jungkook.

El azabache no pierde el tiempo y coloca nuevamente sus manos en la cintura del castaño.

– ¿Estás bien? – pregunta Jungkook, normalmente Taehyung correspondía a todos sus toques, esta siendo la primera vez que se separaba.

Taehyung asiente y con relaja su rostro, ahora sonriendo con los labios sellados.

– Perfecto... Sólo que me han dolido un poco los... Uhm, estos... – Señala sus pechos con vergüenza, ahora evitando a toda costa mirar los ojos contrarios.

Jungkook sabe que Taehyung los odia, por lo que simplemente los ve, asintiendo.

Las ganas de tocarlos y amasarlos acumulándose y haciendo estragos contra su fuerza de voluntad.

– Supongo que es normal, de estar planitos a tener alimento para el naranjito... – murmura bajo.

Taehyung asiente con un puchero en sus labios.

Jungkook siente su interior revolucionar con aquella facción de su esposito por lo que pasa sus brazos por la espalda del castaño y lo acerca a su propio cuerpo, siendo delicado cuando siente las dos razones de su incontrol tocar su pecho.

Era el paraíso.

No presiona, se conforma con sentir los pezones ajenos contra sus costillas, por la poca diferencia de altura.

Y siente tanto calor, excitación, éxtasis y lujuria recorrer cada célula de su cuerpo, cuando Taehyung se acomoda por que se siente un poco incómodo.

Respira, calmando todo aquello que siente.

– Eres lo más bello que mis ojos ha visto, que mi cuerpo ha tocado y que mi alma ha amado en toda mi vida.

Taehyung se sonroja, no piensa soltar al azabache por que también le ha hecho tanta falta en todo el día, extrañaba sus alagos, sus caricias, su cariño.

Esa tarde ambos, después de cenar, fueron a su habitación a hacer el último paso de su rutina nocturna; darse mimos acostados en su enorme cama matrimonial.

Taehyung sólo soltaba muchos...

Uh...

Chest | OS KTWhere stories live. Discover now