—Hmmmm . . . siiiii . . . . hmmmm . . . .si. . . .si . . .— cierta persona comenzó a despertarse de una manera muy peculiar. —Hmmmm . . . siiiii . . . . hmmmm . . . .si. . . .si . . .—levantó la sábana para darse cuenta quién estaba.
—Buenos días, guapa . . . —el rostro de Octavia es un poema, sus mejillas están ardiendo.
—¿Qué estabas haciendo?—pregunta en voz baja mientras trata de recuperarse.
—Quería ser tu alarma manual.— Raven levanta las cejas de forma egocéntrica. —Ya es hora de levantarnos.— Ante la respuesta, Octavia pone los ojos en blanco.
—¡RAVEN REYES!— Octavia grita en el momento en que veía cómo la chica latina se levantaba de la cama. —Termina lo que estabas haciendo...—
Raven se ahoga en risa, tratando desesperadamente de evitar que estalle en medio de la habitación.
—¡Vuelve allá abajo ahora!—Por la mirada que le lanza O, hay una sonrisa de complicidad en sus labios y se lanza a besarla.
La habitación se llenó de feromonas, sobretodo porque Octavia se había convertido en el tipo de hogar que Raven nunca tuvo en los últimos años.
Hace unos años atrás, Raven nunca hubiera esperado estar tan cerca de está chica, como lo está ahora. Además nunca pensó tenerla de novia, "maldita suertuda" se decía mentalmente cada vez que se despertaba y la veía dormir a su lado.
Porque Raven estaba consciente de que Octavia estaba fuera de su liga, así que cuando la conoció, Raven había querido matarla, casi literalmente o mejor dicho ambas se querían matar pero no a besos, como ahora.
En preparatoria, Octavia era la compañera y mejor amiga de Clarke, pero que dirían si una chica latina llega a tierras norteamericanas sin tener conocimiento del idioma pensando que sus compañeras la harían aun lado, pero no fue el caso de ellas dos, pero tomó un par de semanas antes de que ella se sintiera más cómoda con sus compañeras después de que logró arruinar su exposición final, y terminaron trabajando juntas a regañadientes para salvar el semestre.
Después del incidente, de una forma u otra, se había entablado una bonita amistad entre Clarke y Raven, pero aun existía un recelo de parte de Octavia, pensando que la chica latina quería borrarla de la existencia para quedarse con su amiga rubia.
De parte de Raven conocer a Octavia fue algo inesperado y sorprendente, pero al final una de las mejores cosas que le ha pasado en su vida.
Al principio, no creía que encajarían tan bien como lo hacen, principalmente porque las dos son polos opuestos, como el agua y el aceite.
Octavia es enojona, tiene un compromiso y madurez espectacular y franca, sobretodo eso, nunca tiene miedo de decir lo que piensa o sus sentimientos; Raven es cualquier cosa menos tranquila, imperactiva como un minion muy energética que te contagia pero guarda sus verdaderos sentimientos en su pecho, eligiendo expresarlos en acciones en lugar de hablarlo.
No les llevó mucho tiempo encontrar una conexión perfecta entre ellas, las dos se complementaban perfectamente.
Era lógico que con el tiempo las dos iban a desarrollar sentimientos.
Raven recuerda perfectamente su primer beso con la chica de sus sueños.
Clarke había realizado una pijamada en su casa, las dos chicas se habían presentado.
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Enamorando a Clarke Griffin
RomanceUn nuevo año se aproxima en la Universidad de Columbia y grandes problemas amorosos también. . . Comienza su tercer semestre y finalmente Clarke Griffin se muda con sus dos mejores amigas de la infancia, Raven y Octavia, además de una nueva compañer...