Capítulo 2.

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—MIERDA SANJI~

—¿¡Sanji!?

El espadachin había cometido un gran error, nombrar a otra persona mientras cogía con aquel chico que conoció en el bar, pero por su parte no sentía pena por el chico y mucho menos quería disculparse por decir el nombre de sanji. Así que solo agarro una toalla del closet de la habitación y comenzó a caminar hacia el baño ignorando al chico.

<<Mierda, cómo pude cagarla así, todo esto es culpa de ese cocinero idiota>> pensó zoro antes de abrir la puerta del baño.

—Agh, maldito idiota—dijo aquel chico mientras se ponía su ropa y salía de la habitación tirando la puerta, la cual resonó en cada esquina de la habitación y retumbó en los oídos de Zoro.

El peliverde soltó un suspiro aliviado de ya no tener que lidiar con aquel chico con el cual había cometido un error grave, pero que tampoco quería lidiar con el. Eso sería demasiado para un amante de un rato, por eso durante tanto tiempo no había conseguido pareja, para evitar discusiones, explicaciones y todo el caos de una relación. Que ese chico se fuera era un completo alivio.

Zoro miro de reojo una vez más asegurándose de que todo estuviera bien y el chico si se hubiera ido de la habitación. Al estar seguro el retomo el camino al baño y encendió la llave para que la bañera se llenara con agua caliente. El vapor salía de la tina mientras zoro observaba, luego de unos minutos entro a la bañera y se quedó recostado ahí viendo el techo.

<<¿Por qué? No es como si tuviera una obsesión con ese maldito cocinero bueno para nada>> Pensó zoro mientras pasaba su mano por la cicatriz de su pecho.

Luego de un rato en la bañera el espadachin se vistió y salió del hotel directo al bar nuevamente, el sabía que allí encontrá a ese cocinero idiota.

• • •

En una mesa del bar rodeado de varias chicas sanji estaba al tope de tragos, ya había ingerido tanto licor que no era conciente de varias cosas que hacía, solo sabia que estaba en un paraiso, rodeado de chicas...y de chicos.

—Este tipo hará lo que queramos si se lo pedimos, al parecer toda palabra que salga de una chica guapa es como una orden para el.—dijo una pelinegra.

—¿Y si hacemos que...?—dijo otra chica de cabello rojo oscuro.

—Tubo.—dijo otra chica junto a ella.

—Tubo, tubo, tubo, tubo—comenzaron a gritar todas a su alrededor mientras lo tomaban de la mano y lo dirigían a la mitad del bar en el cual se encontraba un tubo de Striptease.

Sanji el cual estaba totalmente borracho simplemente subió y comenzó a hacer un baile bastante sexy al rededor del tubo, cosa que nadie se esperaba que bailará tan bien. El gateo, dió vueltas en el tubo, guiño un ojo lamió sus labios, desabrochó un poco su camisa dejando ver su pecho, el baile era una completa locura y todos allí estaban emocionados por eso, tanto hombres como mujeres, y zoro, el cual acababa de llegar.

—Demonios...

—Ese tipo lo está dando todo.

—¡QUIERO QUE ME USES COMO A ESE TUBO!

—¡PUEDO PAGARTE BIEN POR UNA NOCHE!

Y todo esto...eran gritos de hombres. Resultó ser, que el bar en el que se encontraba sanji, era un bar gay, en el que solo iban, lesbianas y claro, gays.

Zoro el cual observaba con una copa de sake en su mano, se sintió frustrado por un momento, nadie debía ver a ese cocinero asi, y más si el aún no había podido proclamarlo cómo de su propiedad.

El no (ES) mi tipo (Zosan). ✮Where stories live. Discover now