XV

945 54 35
                                    

California girls
We're unforgettable
Daisy Dukes
bikinis on top.

¿En qué nos quedamos?

Oh, es verdad, continuemos.

Bakugou no es un hombre que pierde el tiempo, levantó al pequeño pelirrojo de ambos muslos y lo llevo a su oficina pues no quería despediciar el tiempo hasta subirlo a la recámara.

Los besos eran fogosos, donde se notaba el deseo y desesperación de ambos por chocar sus pieles, por sentirse mutuamente.

El mayor sin dejar de besarlo, lo siento sobre su mesa, así comenzando a desabrochar su camisa dándose cuenta que el menor estaba que ardía, su temperatura estaba alta y eso lo prendía aún más — pero si mírate...estás que te derrites, precioso — hablo coqueto separándose del beso, que siendo honestos, a Kirishima le molestó un poco mucho, así como yo soy adicta a la mota, el era adicto a esos encantadores y ardientes besos.

— ¿Es necesario burlarse de mí cada que lo hacemos? — hizo un ligero puchero, cosa que le pareció tierno al empresario — es decir, es un gran mata pasiones ¿Sabe? — volvió a hablar con queja quitando el saco que portaba su mayor — ¿Apoco si mi erizo el Sonic? — el apodo por el que lo llamo hizo que se confundiera porque, pues, no le entendió evidentemente — ¿Cómo por qué Sonic? — preguntó — Porque te corres rápido, precioso —

Ba dum tas.

Rianse porfavor.

Kirishima al igual que ustedes, quedó yeison, hasta las ganas de hacerlo se le quitaron pero uno jarioso, lo deja pasar, andaba pobre y no compro el chiste.

Ja, mendigo jodido.

— Ya ni le voy a decir nada, enserio, solo continuemos porfavor — el estudiante suspiro resignando, ya ni le iba a mover, el mayor hizo caso omiso a la decepción del pelirrojo, porque es un estúpido y se cree rey de la comedia, volvió a besarlo y nuevamente las cosas estaban subiendo de nivel, logro prender la llama de nuevo.

Comenzó a bajar su besos al cuello del menor, para morder de este — ¡Ngh...! ¡S-señor Bakugou! Le dije que...mmnh...no me dejara marcas — se quejaba entre jadeos Kirishima, noble gustaban las marcas porque explicarlas era todo un lío para él, pero eso no quiere decir que no le exitaran — Vamos precioso, si yo sé que te encantan — volvió a coquetear el mayor, Kirishima estaba comenzando a enojarse ya que pensó que este hombre siempre se burlaba de él, así que se propuso que está vez no sería así.

Tomo al mayor de la corbata con fuerza obligándolo a sentarse, la sorpresa atacó al rubio ¿Que carajos fue eso? Los nervios le atacaron, sentía que Kirishima se iba a ir porque está vez si lo hizo enfadarse y él, ya la tenía bien parada, así de que te pica el ojo mamita.

— Oye, oye ¿Que muerdas estás haciendo? — pregunto, pregunta que no tuvo respuesta, Kirishima andaba en lo suyo, se inco frente a él y comenzó a desabrochar su pantalón — ¿Niño...? — el menor comenzó dar besitos sobre la ropa interior del mayor, también a dar ligeras caricias, Bakugou estaba que explotaba de la excitación, no sabía que tramaba pero se iba a dejar hacer, después de todo, está perdido en la lujuria del momento, Kirishima bajo un poco la ropa interior del mayor para poder ver tremenda erección del mayor — Alaaa...buenas noches — hablo sin pensar viendo el miembro erecto del rubio, sin pensarlo dos veces, comenzó a besarlo de manera tierna, beso la punta mientras también le acariciaba.

Bakugou se sentía bendecido, admiraba cada expresión del estudiante, ya sabía lo que quería hacer y la verdad, quería que lo hiciera ya — Hey precioso...mgh...¿Quién te enseño esto, ah? — cuestionó, estaba bastante caliente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

~Suggar Daddy~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora