❝I Won't Sleep For You❞ (Eimiko)

[~002]

"Zorro Rosado" - Residencia del shogunato

Cuando esa extraña humana me apoyo en sus brazos, no pude evitar sentir cierto alivio por su calidez. Me sentía como estar sobre un arbusto en la mañana... Hasta que sentí que el tacto cambio, en vez de sentir piel, sentía como un tipo de tacto distinto... Bastante duro.

"Gracias por ponerlo en la mesa señorita Shogun... Voy a tratar de curar las heridas del animal lo más rápido posible."

"Solo hazlo rápido... Ya perdió mucha sangre, es una orden."

Mis ojos débiles no podían abrirse de por si, pero... Estaba consciente de la conversación que estaba teniendo la niña que le sostenía hace un segundo con un... "Veteri- ¿qué?" Bueno, no importaba. Lo que si sabía és que iban a curarme y eso me tranquilizaba a cierto punto.

La voz de la niña parecía más seca de lo que había escuchado anteriormente, como si fuera una pequeña hoja de un árbol, mientras crujía... ¿Acaso esa niña era tan importante? Tengo el presentimiento que si, la persona a la cual le habla es alguien que la trata con mucha formalidad.

Bueno, al punto... Al acabar de oír voces y un leve golpe de lo que parecía una puerta. Para empezar a notar tocamientos en mis heridas, tratando de no hacer ningún ruido no pude evitar temblar por la situación, empezando a entrar en mis propios pensamientos.

"Mm... Entonces, esas humanas son llamadas como Makoto y Ei, ¿no es así?... Se visten de forma muy formal, como si estuvieran en algún tipo de reunión cada día sin descanso. Pero después de todo, parecen niñas de mi edad. Parecen muy serias... Podrían servirme. Después de todo me alejaron del bosque, como mis padres me vean en zona de humanos me regañaran, no, de hecho... Es peligroso, por la noche vuelvo a mi forma natural. Como alguien me vea de esa forma va a experimentar conmigo..."

Pensé ante la situación, aunque quería ir a mi casa nuevamente. Sería muy complicado por mi, el simple hecho de que estuviera en un sitio totalmente desconocido era una clara evidència.

Después de un rato, oí un ligero "Listo." De esa voz desconocida. Para sentir de nuevo el repetitivo sonido de una puerta cerrandose, quedando en silencio. Dando a entender que salió para avisar a alguien en concreto. Para no poder evitar abrir los ojos, sintiendo una presión en mis piernas y torso.

"Ah... Me pusieron muchos vendajes...  Realmente no se qué haré cuando me convierta, tendré que hacer una excusa."

Dije para mí misma, aunque los humanos solamente podían oír quejidos de un pobre zorro en apuros, mis palabras iban más allá que "llorar". Para asi sentir como la puerta se abría ligeramente, como si alguien diferente entrara... Alguien que, ya conocía antes de cabellera morada. Lo que no tenia muy claro es cual de las gemelas era.