Momo Yaoyorosu, una chica con un cuerpo desarrollado, un largo cabello negro, una belleza incomparable y un patrimonio neto más grande que algunos países del mundo, todo el mundo creería que es una chica mimada y que no tiene especial atención en los trabajos físicos
Si bien era cierto que era una chica de una familia muy bien acomodada, Momo no quería ser la típica niña mimada que no mueve un músculo, Momo era diferente y quería ser heroína, así como también, quería algún día heredar el imperio de sus padres y poder dirigirlo, sus padres estaban al tanto de esto y le habían dado el visto bueno
La chica llevaba una vida sencilla hasta el día en que sus padres decidieron ponerle una prueba para ver si estaba a la altura
Los padres de Momo habían dejado todo en manos de su hija y querían ver resultados, resulta que los 2 adultos entraron a un torneo donde podrían duplicar sino es que triplicar su fortuna, el torneo consistía en que algunas expresas de las más poderosas se jugarían el puesto de director de la asociación, para poder participar tenían que cumplir 2 requisitos ser parte de la asociación kengan y tener un luchador delegado, por su parte los Yaoyorosu era asociados pero no tenían luchador, por eso habían dejado en manos de su hija el decidir cuál sería su luchador
Momo no sabía que hacer, la chica caminaba por las calles de la cuidad apenas acababa de salir de la escuela, ella pensó que en su lugar de estudio podría encontrar algún tipo de pelador decente pero no logro encontrar a nadie, todos solo sabían pelear con quirks y su "mejor que nada" bakugo estaba con la cabeza vendada y con sus brazos rotos, nisiquera las mujeres de su grado eran buenas opciones
Momo solo caminaba tranquila, ella estaba apunto de llegar a su casa cuando de la nada un cuerpo se estrelló contra una pared, ella rápidamente se acerco y al hacerlo vio como el hombre tenía casi todos los huesos rotos así como una gran hemorragia
Momo: dios... ¿quien pudo?
La chica antes de poder decir más escucho unos pasos y al ver en la dirección que estos se escuchaban solo vio como un hombre se acercaba
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Las palabras del hombre le dieron un escalofrío a la chica por todo su cuerpo, Momo lo reconoció de inmediato, el era el tipo rubio que había lanzado una motocicleta en su escuela hacia unos días atrás
Momo solo vio como el rubio se acercaba al hombre y lo levantaba del suelo mientras lo sostenía de su camisa
Rían: adiós idiota
El rubio estaba por darle un golpe mortal en el cráneo y Momo estaba por actuar, pero cuando iba a hacerlo una lata golpeó la cabeza de rían
Tanto el rubio como la pelinegra solo miraron a de donde provenía la lata pero solo vieron a un peliverde pasar por su lado mientras inflaba un chicle
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