Stozier [platonic & romantic]

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[Ambos]

Escuchaba a sus padres gritar desde la planta de abajo, culpandosé el uno al otro sobre su crianza.

Richie se encontraba llorando en su habitación mientras guardaba un pijama y un cambio de ropa en su mochila a gran velocidad. Dispuesto a no pasar la noche en esa casa.

Finalmente salió de su habitación, e ignorando los gritos de sus padres en la sala, abrió la puerta de su casa y salió de allí.

...

Llegó a la casa de Stan, le dolían las piernas por correr y se había tropezado ya un par de veces, podía sentir la sangre bajando de su rodilla, pero no le importaba, caminando esta vez, llegó al lado lateral de la casa, dónde estaba la ventana de la habitación de Stan. Afortunadamente, Stan - ya acostumbrado a que Richie entrará a su habitación por la ventana - había puesto una escalera de cuerdas escondida entre las enredaderas que cubrían la casa.

El azabache empezó a subir la cuerda hasta llegar a la ventana del rizado. Una vez ahí, se dió cuenta de que, Stan, no estaba en su habitación, aún así, abrió con cuidado y entro en silencio. Suspirando cuando se sentó en la cama.

El azabache escucho como se abría la puerta, era Stan, saliendo del baño con su pijama ya puesta.

- ¿Rich?-

El nombrado se paro de inmediato, soltando un quejido por su rodilla mal herida.

- ¡Stanny!, no sé si me alegra o me entristece verte salir así del baño - exclamó, viendolo de arriba hacia abajo -

A pesar de la actitud bromista y coqueta de su mejor amigo, Stan se dió cuenta de su miedo.

El rizado se acercó lentamente a su mejor amigo y puso sus manos en sus hombros haciéndoló sentarse en la cama.

- Buscaré algo para curarte la herida, ¿quieres decirme que paso? -

Richie guardo silencio por un corto lapso de tiempo, y cuando se dió cuenta de que Stan ya había encontrado lo que necesitaba, respiro profundo he intento hablar.

- Se enteraron ... Papá y mamá -

Richie apenas y pudo decir eso cuando rompió a llorar, está vez sin querer hacer mucho ruido.

Stanley, quién estaba curando el corte en su rodilla, paró repentinamente al entender a qué se refería. Lo abrazo con fuerza contra su pecho y le froto la espalda con suavidad.

- Tranquilo Richie, déjalo salir, estoy aquí -

Antes de que el de lentes pudiera agradecerle alguien tocó la puerta de la habitación.

- ¡Stanley!, ¿puedo pasar? -

Ambos pre-adolecentes se miraron y antes de que pasara un segundo más, Richie se paro de la cama y en silencio se escondió detrás de la misma.

Antes de responder, Stan se desabotonó con rapidez la camisa del pijama.

- ¡Claro mamá! -

Cuando la sra. Uris entro a la habitación, pudo ver a su hijo abotonandosé el pijama.

- ¿Pasa algo? -

- Tu papá y yo iremos a comprar y de vuelta iremos a la casa de tu abuelo, te hiba a preguntar si querías venir, nosotros te esperamos -

- Está bien mamá, hoy estoy cansado, dile al abuelo que mañana lo voy a visitar -

- Claro cariño. No nos esperes, llegaremos por la madrugada -

- Bien, nos vemos -

Una vez cerrada la puerta, el judío pudo respirar con normalidad, algo que no había notado es cuando había dejado de respirar apropiadamente.

Escucho un suspiro proveniente de Richie, lo miro y le indico con la cabeza que se volviera a sentar en la cama.

Una vez el más bajo se sentó en el mullido colchón, el contrario se sentó a su lado y le pasó el brazo por el hombro en un medio abrazo, acariciando su brazo.

- ¿Enserio se lo tomaron tan mal? - murmuró -

Richie solo pudo asentir en respuesta, recargando su cabeza en el hombro del más alto, mientras esté se dedicaba a darle mimos para tranquilizarlo.

....

Ambos estaban acostados en la cama, ya, Richie con el pijama puesto, su herida vendada y sin sus lentes. El azabache abrazado al rubio, a la par que el otro le daba caricias y besos de vez en cuando a su cabeza.

A Richie siempre se le había hecho difícil expresar sus emociones, eran contadas las veces que se expresó sin temor alguno, y en la mayoría había sido por emociones negativas. Por eso lo que diría le era tan difícil de hacer, pero Stan se lo merecía.

- Te quiero -

- Yo también te quiero, Rich -

Richie se separó un poco del abrazo, obligando a Stan a mirarlo.

- No, Stan, enserio te quiero mucho, eres la mejor persona que eh conocido, te aprecio un montón, siempre estás para mí y eres el único que me entiende al 100%, te amo -

Stan sonrió con dulzura, y sin dejar de ver a su contrario le respondió.

- Yo también te amo, me apoyas en todo momento, siempre me intentas hacer reír aún cuando tú estás igual o peor que yo, eres una gran persona Richie -

Tomo su cabeza entre sus manos y beso su frente con cariño.

El azabache volvió a abrazarlo, volviendo a la posición de antes, cayendo ambos en un dulce sueño.

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La conversación final entre Richie y Stan también puede ser algo platónico, lo puedes interpretar como quieras.

Quería hacer que se besaran, pero no estoy seguro si hay amigos que hacen eso solo por cariño y nada más, así que mejor no me arriesgué.