Cap.8

39 5 0
                                    

   TN:

Taehyung me acompañó al edificio, no podía dejar de jugar con mis uñas y tampoco dejar de mirarlo de vez en vez. Cruzábamos miradas algunas veces y eso me ponía más nerviosa, más de una vez sentí su risa nasal.

Ya era de noche y estábamos cerca, pero nos detuvimos. En mi caso, vi dos siluetas conocidas, muy cerca la una de la otra, en las sombras del lado del edificio. Crucé una mirada con Taehyung, que asintió y, sin mediar palabra, corrimos hacia la sombra.
Nuestra principal prioridad era que no los vieran, así que estábamos alertas.

–Que bien que no hay nadie por aquí. –Dije.

De un momento a otro los dos nos quedamos mirando a Jin y Haewon, que antes parecían estar teniendo una conversación normal, pero de repente Jin se bajó rápido y le robó un pico de labios a mi hermana. Ella giró la cabeza algo avergonzada y le dijo algo, él respondió y después ella salió de allí para entrar al edificio. Jin no paraba de mirarla y Haewon no dejaba de girar la cabeza para verlo cada vez que podía.
Cuando Haewon hubo girado la esquina dio un salto y se puso a correr hasta la puerta. Jin saltaba y levantaba los brazos al aire.

Taehyung y yo nos miramos, escondidos y agachados como estábamos entre unos setos, de repente fui consiente de lo cerca que estabamos y de cómo yo me estaba apoyando en él para no caerme y él se aguantaba de unas ramas, seguramente se estaba haciendo daño. Me solté y me apoyé en el suelo.

Lo miré un tanto preocupada.

–Seguramente a ustedes no los dejan tener una relación. –Comenté casi a modo de pregunta.

–El problema no es el contrato con BigHit, ni siquiera con BangPD... Él problema podría llegar a ser army, no todas aceptarían una relación de nosotros con alguien más. Pero en secreto sí podemos... e incluso toda la empresa puede saberlo.

–Entiendo.

–Supongo que Haewon y tú quieren entrar en alguna empresa también ¿no? –Preguntó.

–Es parte del plan, sí. –Admití.

–Suponiendo entonces que debutaran en un año, preferiblemente en BigHit y tienen un rápido ascenso, eso supondría una posibilidad de hacerlo público... En este momento podría afectar la carrera de ella, incluso antes de debutar.

–¿En serio? –No quería creerlo.

–Sí, así que adviértecelo... Yo se lo recordaré a hyung.

Nos quedamos callados.

–Em... –Murmuré levantándome para salir de entre los setos. –Supongo que... nos vemos mañana ¿no?... en clase.

Él se levantó también y me quedé viendo directamente a sus labios pues era hasta dónde daba mi altura, estábamos escandalosamente cerca. Jin ya se había ido, no había nadie en los alrededores y estábamos completamente envueltos en sombras.

–También nos veremos en la tarde, si es que vas de nuevo al salón de baile, yo definitivamente iré.

–S-sí... supongo. –Mi voz temblaba, aunque no sabía a qué estaba respondiendo, y de pronto algo hace clic. –¡Digo, no! No... –Aparté mi mirada de sus labios. Suspiré fingiendo agobio.
–E-estaré súper agobiada de tareas.

–¿Ah, sí? –Preguntó sonriendo y cruzando los brazos sobre el pecho. Soltó una pequeña carcajada y desató los brazos pero mantuvo su sonrisa.《Este hombre tiene planeado volverme loca》–Como sea, estoy ansioso por verte bailar mañana.

–Entonces supongo que tendré que esforzarme para no defraudarlo.

–Eso espero, seré exigente.

Me tendió una mano con una pequeña inclinación, como harían los antiguos caballeros para despedirse de una dama. No supe qué hacer, mi mano se alzó, un poco y un tanto vacilante. Hice contacto visual con el, notando su sonrisa y un asentimiento de cabeza.
Entonces levanté la mano y al rozar mi piel con la suya se sintió como un sueño, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo. Sus labios se posaron suavemente sobre el dorso de mi mano y me sentí como una de esas doncellas de los cuentos de adas madrinas.
Levantó lentamente la cabeza y me observó con esa mirada penetrante.

–Mademoiselle. –Dijo, y ya que mi cerebro estaba sufriendo un fallo de circuito, tardé en saber lo que me había dicho y en qué idioma.

Una discreta sonrisa se apoderó de mi rostro e hice un pequeño flexionar de rodillas como esas damas.

–Gentleman.

Taehyung sonrió ampliamente y se reincorporó aún sin soltar mi mano.

–Ve. –Señaló con la cabeza hacia el edificio. –Velaré que ningún malvado en caballo dañe a esta hermosa dama.

Él dejó caer mi mano y yo salí de las sombras. Caminé hasta la puerta y fui consciente hasta el último momento de sus ojos en mí.

Una aventura como profesor. Imagina con Taehyung y Tn. Where stories live. Discover now