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La bofetada resonó por toda la habitación, la blanquecina piel del rubio se torno de un sueve carmesí en la área afectada.

Sus hinchados ojos azules miraron con decepción a su amado Craig, quien en ese momento era un completo extraño, alguien irreconocible su dulce y tierno carácter había desaparecido.

Tweek quien estaba completamente atónito por el golpe que había recibido momentos atrás, se recargo en la pared, desvanecidose hasta caer al frío piso de madera, Craig tenía la rabia misma en sus ojos verdes tornados de rojo por el consumo de alcohol.

Sus dientes rechinaban, y su respiración se volvió pesada, había perdido las cabales, no había pensado bien, su esposo no tenía la culpa de sus problemas laborales. Pero él derramó café sobre su traje limpio.

Tal vez si se lo merecía.

El pelinegro tomó con delicadeza la mano de su cariño, y con cuidado la depósito sobre su hombro. Y lo agarró firmemente de la cintura para elevarlo y llevárselo de ahí.

Camino sin decir una palabra, solamente se podía distinguir el corazón agitado de Tweek.

Llegaron a la puerta de la habitación, Craig giro la manija, y suavemente dejo caer a el rubio en la incomoda cama.

Nadie dijo nada, solamente compartieron miradas, Craig se sentó al lado de Tweek sosteniendo su pálida mano, besándole los nudillos y observando cada pequeño rasguño que el mismo se había provocado.

—Craig...—

—Dime cariño—

Hubo un silencio corto por parte de ambos.
Tweek suspiro y comenzó a hablar.

—Craig no me molesta que te desahogues con los golpes, puedo soportar eso. Pero cuando me beses házlo despacio abrazame dulcemente amor...–

Craig se inclino hasta llegar a el rostro de Tweek, y con amor lo beso apasionadamente.

Lo despojó de sus prendas, acariciando con ternura su cuerpo lleno de moretones hechos por él.

—Te amo Tweek...—

Le susurró al oído haciendo llorar al menor.

—Craig... házme el amor cariño.–

BROKEN HEART (creek) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora