Parte 2

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Era otro día, Lordbug y Chat Noir saltaban de tejado en tejado, persiguiendo a un akumatizado que había estado causando estragos en la ciudad. A medida que avanzaban, intercambiaban bromas y risas, demostrando la fuerte amistad que los unía.

"Mira, Chat, parece que nuestros esfuerzos están dando resultados", dijo Lordbug mientras esquivaba un ataque del akumatizado.

"¡Así es, Bugaboo! Juntos somos imparables", respondió Chat Noir con una sonrisa confiada.

Lordbug hizo un pequeño gesto de fastidio ante el apodo, pero el rubio solo río.
A medida que la batalla continuaba, Lordbug y Chat Noir se cubrían las espaldas mutuamente. Cada uno utilizaba sus habilidades y poderes únicos para proteger al otro y mantener a salvo a los ciudadanos de París.

En un momento de peligro, Lordbug se encontró atrapado en una red hecha por el akuma, incapaz de liberarse. Chat Noir, sin dudarlo, se abalanzó sobre el akumatizado, distrayéndolo lo suficiente para que Lordbug pudiera romper la red y liberarse.

"¡Gracias, Chat! No sé qué haría sin ti", dijo Lordbug, la voz del chico estaba llena de gratitud.

"No tienes que agradecerme, Lordbug. Estamos en esto juntos", respondió Chat Noir, con su sonrisa radiante.

Después de derrotar al akumatizado y devolver la paz a la ciudad, Lordbug y Chat Noir se sentaron en lo alto de un edificio, disfrutando de un merecido descanso. Conversaron animadamente sobre sus vidas, sus sueños y los retos que enfrentaban tanto como héroes como civiles.

"Es increíble cómo nuestras vidas se entrelazan, ¿verdad?", comentó Lordbug mientras miraba el horizonte. "Aunque sean tan diferentes, caminamos por las mismas calles, sin este traje y sin conocernos. Es curioso."

"Definitivamente. Pero nunca me divierto con nadie como contigo", respondió Chat Noir, su mirada llena de sinceridad.

Aquello conmovió a Lordbug.

"Tonto gato" fue lo que pensó al oír sus palabras.

La tarde avanzó y los héroes se despidieron con un gesto de cabeza, cada uno volviendo a su vida civil.

Lordbug amaba su compañerismo con Chat Noir. Él era muy amable, era su mejor amigo, su complemento. No lo cambiaría.

Y lo amaba solamente como su amigo, no tenía nada que ver con un romance secreto.

Pero Lordbug admitió para sí mismo que si Chat fuera mujer, sería la mujer perfecta para él. Estaría loco por ella seguramente.

Admiraba su valentía, su honestidad, su falta de maldad. Y sobre cómo muchas veces no tenía miedo de decirle las cosas en las que se equivocaba. Era el único así para él.

Esperaba algún día conocerlo en su forma civil, y que fueran mejores amigos para siempre. Incluso que sus futuras esposas fueran amigas.

¡No soy gay!Where stories live. Discover now