𝗧𝗵𝗲 𝗚𝗮𝗺𝗲 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 𝗕𝗼𝘁𝘁𝗹𝗲

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𝗧𝘆𝗽𝗲𝘀: 𝘱𝘪𝘫𝘢𝘮𝘢𝘥𝘢, 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰, 𝘣𝘰𝘵𝘦𝘭𝘭𝘢.

𝗣𝗼𝗱𝗲𝗿: 𝘵𝘦𝘭𝘦𝘲𝘶𝘪𝘯𝘦𝘴𝘪𝘴

𝗡𝗼𝗺𝗯𝗿𝗲: 𝘋𝘳𝘦𝘢.

𝗛𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗼(𝗮): 𝘈𝘭𝘭𝘪𝘴𝘰𝘯





DREA LEÍA TRANQUILAMENTE en su habitación, estaba cansada y recién duchada, había tenido un entrenamiento pesado y lo único que quería era descansar.

Tenía paz.

—¿Hermanita?— pregunto Klaus detrás de la puerta.

O tal vez no.

Rodo los ojos.

—¿Si?.

—Haremos una pijamada a las 10. ¿Quieres ir?— pregunto abriendo la puerta y azomando su cabeza.

No le quedaba de otra.

Sonrió a medias—Claro.

—Ok. Te veo ahí— salió de la habitación.

Bufó sonoramente y puso el libro sobre su rostro.

A las 9:50, la de piel canelosa salió de su habitación, para dirigirse a la de su hermana. Toco la puerta de está y pronto escucho un “pase” de parte de su hermana.

Abrió la puerta.

—¿Iras a la pijamada?— pregunto recargando todo su peso en la puerta.

—Yo la organice de echo— sonrió mirándola.

Drea frunció el ceño.

—Debí suponerlo— murmuró.

—Agradeceme— la pelinegra alzó una ceja— Cinco va a ir.

Cinco…

La ojimarron se sonrojo al oír ese nombre, entro a la habitación de Allison y cerró la puerta de un golpe, azotando la.

—Eso no se dice— dijo nerviosa.

La rizada se carcajeaba a más no poder, era gracioso qué su hermana se pusiera tan nerviosa, con tan solo decir el nombre del quinto integrante.

Pero se ponía aun más nerviosa cuando hablaba con él.

Toda una Marinette Dupain-Cheng.

—No te rías— dijo ofendida.

—Ya, ya, es que…— volvió a soltarse a reír.

Drea gruñó en respuesta.

—Ya. Vamos a la pijamada— la tomo de la mano y ambas salieron de la habitación de la rizada.

Ambas al llegar a la habitación de Número, entraron, Allison aun se burlaba de su hermana.

—¿Y ahora?— pregunto Luther, refiriéndose al porque la morena se reía de esa manera.

—Desayuno payaso— dijo señalando a su hermana.

Ambas se fueron a sentar en el suelo, esperando a que alguno de los integrantes diera una idea de lo que iban a hacer.

—Encontré una botella vacía en el mueble de licores de papá— dijo Klaus sacando la botella de su closet—¿Jugamos a la botella?.

Todos asintieron.

—Drea. Empieza— dijo Vanya mirándola con una sonrisa.

—Ammm, prefiero que vayamos por número— sonrió con inocencia.

—Es que a Drea le da miedo que le toque Ci… ¡Auch!— se quejo Diego al sentir que los poderes de la octava integrante le habian jalado el cabello.

Le sonrió hipócritamente, lo cual a cierto ojiverde le hizo sonreir inconscientemente.

—Entonces… ¿Por número?— insistió con un sonrisa.

Todos a regañadientes, aceptaron.

Los Umbrella empezaron a jugar a la botella, hasta que fue el turno de Drea.

—Vamos Drea, te toca— señaló Ben la botella de licor.

Ayudame, Odín.

Drea tomo la botella e hizo qué girará, después la botella dejo de girar lentamente, hasta que apuntó a uno de los integrantes.

Era Cinco.

Mierda…

—Bien. 7 minutos en el closet, o le pintamos el cabello de rosa a alguno de los dos— sonrió Klaus con malicia.

Malditos.

Número Cinco y Número Ocho, se levantaron y se dirigieron al closet.

Al entrar al mueble, no emitieron ninguna palabra, era muy incómodo. Cinco tomo la iniciativa.

—¿Porque Allison se reía como loca?— pregunto mirándola.

—No se— respondió lo único que se le venía a la mente.

—Venían juntas. Algo hiciste para que se carcajeara así de ti— dijo acercándose un poco a ella.

—¿Me estas diciendo que soy un chiste?— pregunto ofendida.

—No, no, no— contesto instantáneamente— es solo que, Allison no se ríe así.

—Solo… dije algo y ya— se encogió de hombros, restándole importancia. Era obvio que no le iba a decir que se puso nerviosa cuando su hermano dijo el nombre del ojiverde.

—Aja. Claro— sonrió con burla acercándose aun más a ella.

Drea ante esto, se puso nerviosa.

—Se, qué te pusiste nerviosa cuando dijo mi nombre— miro sus labios.

—¿Qué comes qué adivinas?— dijo la ojimarron imitando su acción.

Apetecible.

Las respiraciones de ambos se mezclaban, provocando que las ganas de besarse aumentarán.

—Pense que tú poder solo era la teletransportacion, y no adivinar las cosas— sonrió mirando los ojos verdes del azabache.

—¿Porque mejor, no te callas?— dijo, para después cortar la poca distancia que tenían en un beso.

Ambos labios encajaban, y ni se diga de las mariposas en el estómago y los escalofríos que recorrían sus cuerpos.

Al ser el primer beso de ambos, no sabían cómo iniciar a moverlos, así que Drea lo hizo primero, guiando a Número Cinco, el azabache la seguía, hasta que ambos parecían expertos en besarse.

La falta de aire los hizo separarse, Cinco sonrió y beso su mejilla con dulzura, después juntaron sus frentes.

La puerta del closet se abrió de golpe.

—Ya pasaron los 7 minutos niños— sonrió con picardía Vanya.

Ambos salieron del closet, sonrientes.

Se volvieron a sentar en el suelo y entrelazaron sus manos.

—¿Y?. ¿Que paso ahí adentro?— pregunto Ben.

—Nos besamos— contestaron al unísono.

















































The Game of the Bottle.

𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 | 𝖢.𝖧Where stories live. Discover now