Capítulo 4: Atropella y huye

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Merlín sostuvo su dibujo frente a su cara y lo bajó para revelar la puerta real que conducía a la mansión Gates.

"Aquí es donde vivía Garrett Gates. Mi padre fue inculpado de su asesinato".

Merlín se acercó a la puerta y descubrió que estaba abierta.

"El sheriff me dijo que su familia murió, junto con su legado de odio".

Merlín empujó la puerta para abrirla y entró en la propiedad.

"Los fantasmas no matan a los vivos.
Gabriel me enseñó esta casa por una razón. Tengo que descubrir sus secretos o morir en el intento".

Merlín se acercó a la puerta principal y estaba a punto de abrirla, pero cuando miró a través del vidrio polarizado de las puertas principales, notó que había alguien adentro. Y ese alguien se dirigía a la puerta.

Merlín desapareció de la vista justo cuando el alcalde Walker salió de la casa y volvió a cerrarla. Él y Dedos observaron y siguieron al alcalde mientras caminaba hacia su carro.

—Necesito distracción —Le dijo a Dedos.

El alcalde Walker tomó su teléfono y llamó a alguien. —Sheriff, responda el teléfono, habla Noble. Escucha, creo que ya descubrí quién está detrás de todo esto.

El alcalde fue interrumpido por Dedos arrojándole una piedra. Miró a su alrededor por un momento y continuó hablando.

—Es una teoría. Tengo que discutirla contigo. ¿Qué tal un pastel en el Veleta? Como en los viejos tiempos. Te veo allá.

Merlín pasó a hurtadillas junto al alcalde hasta la parte trasera de su coche, abrió el maletero y se subió, seguido por Dedos. Merlín cerró el maletero justo cuando el alcalde se subía a su coche y se marchaba.

———

Era de noche cuando llegó el Alcalde y estacionó enfrente del Veleta. El sheriff estaba sentado en una cabina junto a la ventana y lo vio llegar y salir de su auto.

Desde el interior de su automóvil, Merlín asomó la cabeza por encima de los asientos traseros y observó cómo el alcalde comenzaba a cruzar la calle.

El alcalde apenas había recorrido la mitad del camino cuando un Cadillac azul salió de la nada y lo atropelló.

Merlín dejó escapar un grito ahogado de sorpresa.

—¡No! —El sheriff Galpin gritó, cuando salió disparado de la cabina y salió corriendo.

El alcalde aterrizó con fuerza en el suelo, y el coche giró a toda velocidad en la esquina y se alejó.

Merlín salió del coche justo cuando el sheriff Galpin salió corriendo a la calle.

—¡Noble! —El alguacil gritó.

Se arrodilló junto a su forma inconsciente y levantó la cabeza. El sheriff miró a su alrededor a las personas que habían presenciado el evento.

—¡Llamen a emergencias! ¡Una ambulancia! —demandó.

Merlín caminó hacia el sheriff y el alcalde y el sheriff Galpin miró hacia arriba y lo vió.

———

El sheriff se pasó las manos por la cara mientras estaba sentado en una cabina frente a Merlín. A través de la ventana, se podía ver una ambulancia alejándose, mientras varios coches de policía estaban estacionados afuera.

—Está vivo. Apenas. Te llevó de vuelta después de tu declaración —El sheriff le dijo a Merlín.

—Ya se la di a sus oficiales. Cadillac azul sin matrícula a la vista.

—Sí, ya sé —El sheriff sacó una grabadora y la colocó sobre la mesa—. Quiero una mejor. ¿Qué hacias en la camioneta del alcalde?

—Fui a la casa de  Gates y lo ví salir de la mansión.

—Lo viste en la mansión. ¿Qué estabas haciendo allá?

—Bienes raices —respondió Merlín con sarcasmo.

El sheriff puso los ojos en blanco.

—Escuché el mensaje que le dejó. Me intrigó —Merlín admitió.

—Cuando el alcalde era sheriff, se le ocurrían muchas teorías de casos que no podía resolver. Así que... las discutíamos con pastel, justo allí en esa mesa. La mayoría del tiempo no eran nada —explicó el sheriff Galpin.

—Llámame anticuado, pero cuando alguien es arrollado al ir a darle a la policía onformación clave, significa que habría descubierto algo. Y las señales apuntan a la familia Gates y a esa casa.

El sheriff no parecía convencido. —La
familia Gates. ¿Cómo? Están muertos. Cada uno de ellos. Y no creo en fantasmas.

—Tal vez debería —Instó Merlín.

Merlín apagó la grabadora y la empujó hacia el sheriff. Luego se puso de pie, agarró su bolso y se fue.

———

—¿Cómo logra terminar en el centro de cada cosa terrible que pasa en este lugar? —La directora Weems exigió mientras paseaba alrededor de su oficina.

—Con mucha suerte.

—A partir de ahora, la escuela está en confinamiento y sus privilegios fuera del campus se revocan hasta nuevo aviso —Weems le dijo.

Merlín no respondió. Solo dejó la oficina.

———

Merlín estaba sentado en su escritorio escribiendo en su máquina de escribir, cuando la Sra. Thornhill entró.

—Merlín, acabo de enterarme de lo que le pasó al alcalde. ¿Estás bien? N-no imagino que sería ver algo com eso —dijo.

—Estaba en mi lista de deseos —respondió, mientras la miraba—. Digale al guardia que todavía estoy en mi celda.

La Sra. Thornhill suspiró. —La directora Weems solo se preocupa por tu bienestar. Pudiste salir herido o peor —miro su máquina de escribir—. ¿Cómo va la novela?

—La investigación de Serpiente fue frustrada en varios ambitos, pero planea su siguiente movimiento con Vixen.

—Que buena historia —felicitó, antes de levantar un libro—. Vi esto en mi librero y me recordó a ti.

Levantó el libro 'Frankenstein' de Mary Shelley. —Mary Shelley fue retada a escribirlo a los 19 años.

—Lo sé. Ella es mi heroína literaria como mi némesis, tengo 364 días para vencerla —Merlín dijo.

La Sra. Thornhill puso su mano en su cadera. —Pues yo creo que es muy astuto que te enfoques en monstruos literarios y le dejes las cosas reales a las autoridades.

—Ningún hombre elige el mal porque sea malvado. Sólo confunde con felicidad, el bien que busca. Mary Shelley escribió esa línea para describir a personas como Weems, que hacen cosas malas bajó el disfraz de proteger el bien mayor —Merlín levantó el libro—. ¿Ella la mandó a hacer esto? ¿Alentarme a seguir otros intereses?

La Sra. Thornhill negó con la cabeza. —No. Pero va a expulsarte si continúas desafiándola —advirtió.

—¿Y usted solo se preocupa por mí bienestar?

—Siempre. Creo que somos similares.

—No es así —dijo Merlín con dureza, ofreciéndole el libro—. No quiero su ayuda ni su lástima. Ya tengo madre y terapeuta. Suficiente tortura incluso para mí.

La Sra. Thornhill tomó el libro y suspiró abatida mientras salía de la habitación.

Wednesday |Male!Merlina x F!Reader|Where stories live. Discover now