Por otra parte, encuentro cierto paralelismo entre mi sentir y el estoicismo, me explico.
Hace dos mil años el joven emperador romano Marcó Aurelio escribía en su diario personal (que más tarde seria un libro llamado "meditación" una frase que decía "todo lo que entra en un fuego abrasador, se ilumina y arde". Más tarde epicteto, otro estoica que paso gran parte de su vida como esclavo, hizo ecos de esta frase, diciendo "no busques que las cosas sucedan como quieres, más bien, desea que lo que sucede ocurra como ocurra, solo entonces serás feliz. Es decir, en la vida o podemos hacernos víctimas de nuestras circunstancias o podemos sacar lo mejor de nosotros en cada una de ellas, podemos ser víctimas o tomar acción.
Haciendo énfasis en la metáfora de Marco Aurelio, nosotros estamos en el fuego abrasador de la vida y tenemos la oportunidad de brillar o arder en ella.
Las mayores interrogantes de la vida, ¿Quiénes somos? ¿A donde vamos? ¿Cual es el sentido de estar aquí? ¿Hay vida después de la vida? ¿Cómo es Dios? ¿Estamos solos en el universo? Son las grandes cuestiones universales que quizá nunca lleguemos a comprender en su totalidad, creo que el mundo y el universo es un regalo maravilloso, es un verdadero privilegio contemplar la magia de esta creación cósmica, efímera y perfecta en escalas galácticas.
Valoro el mundo y el universo en si mismo, pero me disgusta un poco la el adoctrinamiento social y mental que tenemos intrínsecamente por cuestiones de naturaleza antropológica, como conclusión puedo resumirlo en que todo es un "sin sentido".
