Solo somos primos... Un amor "imposible" #EDITANDO#

Capítulo 8:

Elizabeth's pov

Lo que había pasado me dejó traumada, nunca pensé que me pasaría algo así en mi vida.
Quise descansar, haría la denuncia mañana cuando me sintiera mejor. Si es que puedo sentirme mejor.
Nick me acompañó hasta mi habitación, me hizo sentir segura y cuidada. Cuando se alejó de mí para irse, me sentí mal, así que lo llamé. Él volteó, sin decir nada.

-Quédate hasta que me duerma- dije. Él sonrió.

-Con gusto.

***

Al despertar, vi a Nicholas dormido junto a mí. Se veía muy tierno con la boca abierta. No pude contener una carcajada, esto provocó que él se despertara.

-¿Cómo te sientes?- preguntó, con una media sonrisa.

-Mejor- dije.

-¿Y si vemos una película? Así te despejas un rato- preguntó nuevamente.

-Claro, ¿Cuál?

-50 Sombras de Grey- sonrió, con una expresión diabólica.

-Si crees que veré esa película contigo, estás loco. Además, ya la he visto muchas veces.

-Era broma, boba, ¿cuál quieres ver?

-La dama de negro- dije. Siempre amé las películas de terror, aunque luego termine muerta de miedo.

- ¿Segura de que no te dará miedo?- me preguntó como si fuera un niño.

-Claro que me dará miedo- contesté - es una película de terror, es obvio que me dará miedo.

-Luego no te quejes- contestó, tirándose en el sillón como si quisiera volar.

***

Lo malo de las películas de terror, es que necesitas abrazar algo, o alguien. En mi caso, fue a Nick.
Estábamos viendo tranquilamente la película cuando, de repente, una cosa horrible apareció en la pantalla, entonces me acurruqué en el pecho de Nick, él me abrazó y nos miramos fijamente. Quise apartar la mirada de él pero no pude. Era como si me estuviese hipnotizando. De la nada, él comenzó a acercarse a mi y yo a él, como si estuviéramos conectados. Él me tomó de la mejilla y me acercó mas a su rostro. Cuando me dí cuenta, sus labios estaban apretados contra los mios y mis manos en su nuca,  subiendo y bajando, desde su cabello hasta el comienzo de su espalda.
Dejó de besarme y me miró.

-¿Y?- preguntó, con dulzura.

-¿Qué?

-¿Te gustó si o no?

-No.

Me despegué de él y subí corriendo las escaleras. Cuando llegué al último escalón lo miré, tenía una cara de confundido y unos hermosos ojos azules incrédulos. Me dolió  hacer eso, no se por qué.

Me tiré en la cama de mi habitación y me quedé completamente dormida. Otra vez.

***

Me levanté, a duras penas, y fui al baño de mi, desgraciadamente, rosa habitación. Luego de asearme y ponerme el uniforme, bajé.
Pude ver a Nick en la cocina, desayunando.

-Hola- saludó, con su tono "seductor".

-Hola- respondí, seca.

Comencé a desayunar el delicioso desayuno que mi tía nos había dejado en la mesa. Luego de desayunar, subimos al auto de Nick y él arrancó.
El viaje fue sólo silencio incómodo, pero llegamos rápido. La escuela era un edificio grande,  bordó y blanco como el uniforme, muchos adolecentes entraban como todos los días. Yo solo sufría.