Dead Language | Wandanat

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Si vis amari, ama

Habían pasado unos meses desde la última vez que había visto a Wanda, pero no dejaba de recordarla todos los días, que siga en el fondo de pantalla de su celular no ayudaba en tener presente que ya no eran nada, ya no vivía en el lugar que había remodelado con su novia, aún seguían sus cosas ahí, pero ahora estaba en la casa de Maria, no sabía realmente qué estaba esperando, tal vez que el tiempo pase.

Por eso la sorprendió en demasía el mensaje que recibió esa tarde, se encontraba en el salón de maestros avanzando algo de trabajo, lo que menos quería era salir de ese lugar, le gustaba pensar que hacía algo productivo.

"Hola, Natasha. Cuando tengas algún momento libre, llámame, por favor

-Iryna"

Estaba evitando lo posible llamarla, aunque le preocupaba lo principal por lo que la podría querer contactar, es decir, Wanda, tomó aire y llamó a la señora.

– Natasha, querida, llamas justo a tiempo – Escuchó a través de la línea

– Hola, Iryna... ¿Sucedió algo? ¿Wanda está bien? – Preguntó preocupada

– Sí, cariño, ella está mejorando, pero te llamaba porque su recuperación está siendo muy tardada y Pietro ya no puede seguir faltando al trabajo, Wanda no deja que nadie la toque cuando vamos a rehabilitación por su pierna, Olek y yo tratamos de estar con ella, pero mi esposo no puede más con la espalda y a mí Wanda no me tiene la suficiente confianza para apoyarse, entonces, ella está más frustrada y sé que es mucho pedir este favor, pero ¿Podrías ir a rehabilitación con ella? Sé que no debería pedírtelo, pero en serio queremos que Wanda mejore...

– Sabes que por mí no hay ningún problema, Iryna, pero si Wanda no me quiere ahí, yo no puedo obligarla a soportar mi presencia – Emitió con tristeza, claro que quería ver a su ex novia, la quería abrazar y quería que se recupere, pero ella le había dejado muy en claro que no quería verla nunca más

– No te preocupes por eso, Nat, yo hablé con ella – Mintió

– Okay... – Dijo no tan convencida, creía que tal vez le estaba mintiendo, pero lo cierto era que se moría por verla de nuevo, aunque la rechace

– La siguiente sesión es en tres horas, te mandaré todos los ejercicios y lo que debes de hacer, te prometo que Wanda será todo lo contrario a lo que piensas, me pone muy triste, pero... – Tomó aire – Ella ni siquiera parece importarle su entorno, casi no habla, es como si no siguiera aquí, así que ni te preocupes por algún mal trato, es como...

– Si se hubiera rendido... – Terminó sintiendo que esas palabras le causaban un gran dolor – Yo estaré en el lugar a la hora, no tienes que darme más detalles

– Igual estará la terapeuta afuera por si necesitas ayuda o no entiendes algo, sólo no dejes que toquen a Wanda, por favor – Pidió

– De acuerdo – Suspiró queriendo contener todo lo que tenía dentro – Iryna...

– ¿Sí?

– ¿Ella está yendo con algún psicólogo?

– Sí, Nat, no te preocupes por eso, la estamos atendiendo bien, tomará tiempo, pero en algún momento volverá a ser la Wanda que todos conocemos, así que no te preocupes

– Okay – Suspiró – Nos vemos

– Adiós, Nat, muchas gracias

– No hay de qué – La línea se colgó y ella sólo se quedó pensativa