"Ahora solo es Gallagher"

1.3K 71 7
                                    


Ian:

Al parecer, Lip y Mandy habían roto. Bueno... y también, al parecer, Mandy se la había chupado a un gran negro en el cuarto de baño después de la boda, y había atropellado a Karen con su coche... Y también, al parecer, Lip estaba muy enfadado con ella. No era una buena forma de solucionar las cosas... Pero Mandy lo había intentado todo por el bien de Lip. Quería que fuese a la Universidad, que se alejase de la vida de mierda que íbamos a tener todos si seguíamos aferrados al sur de Chicago... Pero no todo salió tan bien como parecía.

Por otra parte, yo ya había tomado una decisión. Mandy tenía razón, si seguíamos en este sitio todos acabaríamos por volvernos locos, así que... ¿Qué mejor forma de abandonar el hogar que cumpliendo el sueño que siempre había tenido, desde crío? Me iba a unir al ejército. Ya lo había decidido, ya había ido a preguntar sobre... Todo lo que había que hacer para poder alistarme. No cumplía unos cuantos requisitos como que no era mayor de edad, no tenía unas notas brillantes, y ningún presidente o ningún alto cargo me había recomendado... ¿Y qué importaba todo eso? Como bien había mencionado antes; ¡esto era el sur de Chicago!

No pude contárselo a nadie, no quería meterles en ningún lío si algo salía mal.

Ya lo tenía todo planeado en mi cabeza; y lo primero era que me apuntaría al servicio activo, cara a cara contra el enemigo, frente a frente. Necesitaba emociones fuertes, necesitaba olvidarme de todo lo que había pasado. Me haría un carnet falso; usaría el nombre de Lip pero colocaría mi foto para pasar por mayor de edad, y lo demás no sería un problema siempre y cuando tuviese algo de pasta en la cartera. Todo lo que había ahorrado para situaciones de emergencia... No tardaría en esfumarse.

Solo tenía que hacer una cosa antes de largarme, y esperaba que no terminase peor.

Mickey:

 

Habían llamado ya unas jodidas cinco veces al timbre. ¿Unas? No. Habían llamado cinco veces. Las estaba contando, joder. Las estaba contando y estaba esperando a que una de esas visitas fuese para mí. ¿Porqué coño esperaba que viniese a buscarme después de todo lo que había pasado? ¿Porqué coño quería verle después de haberme casado con la puta rusa? Joder, lo sabía, claro que lo sabía, pero yo no iba a hacer las cosas más fáciles.

Cerré la boca cuando llamaron por sexta vez. Sería otra puta preguntando por mi mujer, demasiado trabajo... Pero la voz que escuché me resultó demasiado familiar. Era él, era el pelirrojo, y estaba dentro de mi casa. Siquiera me paré a pensar lo que hacía, alcé la voz para que se me escuchase y que supiese que estaba aquí. Por si se animaba a pasar a saludar... Patético.

- ¿Quién coño ha llamado a la puta puerta ahora?

- ¡Es para mí, gilipollas! – Respondió Mandy. Apreté los dientes molesto, sin saber realmente porqué. Decidí salir entonces. Me asomé a la puerta y ladeé una sonrisa. Mandy desapareció de mi vista.

 – Hey. ¿Puedes con veinte? – Le dije alzando la pesa que tenía en la mano derecha. Me reí en silencio y me giré – Va, entra, tengo que enseñarte algo. – Caminé, convencido de que me seguiría. Joder, no habíamos acabado tan mal... ¿no? Habíamos follado antes de dar el "sí quiero" – Vamos, no hagas que me arrepienta. – No parecía tener muchas ganas de hablar, así que seguí yo mismo forzando la conversación. Me sentía un puto gilipollas, ¿pero qué coño podía hacer? – Mi mujer me ha hecho quitar mi mierda nazi. Odia a los putos nazis. Al parecer los rusos les patearon el culo en la segunda guerra mundial, así que... – Me encendí un cigarro. Eso de que no abriese el pico me estaba tocando las pelotas bastante, pero traté de mantener la calma – Las vueltas que da la vida... Extraño, ¿eh? – Me giré para mirarle, expulsé el humo por la boca mientras me acercaba caminando despacio hacia él. Joder, le estaba buscando, lo sabía. Mi puto cuerpo se movía solo, tenía un puto imán – Trabaja mañana por la noche. ¿Porqué no lo retomamos donde lo dejamos? Se supone que va a estar por ahí follándose a tíos, ¿Porqué yo no podría hacer lo mismo, eh? – Una nueva calada, escondiendo una sonrisa divertida tras el cigarro. Estaba muy callado y eso era jodidamente raro. Jodidamente raro y espeluznante después de todo lo que había pasado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 31, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Unbreakable - Gallavich.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora