El soldado y la espía // ONE SHOTS ROMANOGERS.

Punto y Aparte I

Disclaimer: Los Vengadores no me pertencen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan me pertenecen. 

NOTA: Negritas en ruso y cursiva recuerdos

Para Nathie. 

El silencio es mil veces más atronador que el sonido. Natasha recordaba que esas palabras le había dicho Melina más de una vez, cuando la preparaba para ser la hija perfecta en la Sala Roja.

—¿Nat? ¿Estás allí?

Escuchó a lo lejos la voz de Bruce, no estaba segura si era en el intercomunicador o en el mismo vasto campo donde se encontraban. Por primera vez en su vida, tardó en reponerse; no era capaz de poner cara de póquer como antes.

—Aquí estoy, Bruce...—dijo con voz débil.

—Nos estamos reuniendo en el palacio de Wakanda, para saber qué personas faltan en...—casperreó—entre nosotros.

—Estaré allí.

A lo lejos había visto a Steve, Thor y el mapache parlante correr para reunirse. Sabía que ellos estaban bien, pero, ¿los demás? Había visto caer a Barnes y Wilson, no estaba muy segura de que había ocurrido con Wanda.

—¿Capitán? El rey ha caído...también el lobo blanco.

Escuchaba muchas voces a su alrededor, todos los comunicadores estaban conectados. Después de varios minutos, sintió como las piernas comenzaba a responderle lentamente, así que se puso de pie. Nadie podía concebir lo que había pasado, ¿cómo explicarlo al mundo? ¿Sería posible que alguien entendiera?

—¿Nat?

Steve se dio cuenta que la Viuda Negra no estaba en el palacio. Se había quedado congelado al ver como Bucky desaparecía lentamente en una extraña nube de polvo.

—Bruce, ¿dónde está Romanoff?—preguntó, intentando no sonar demasiado alterado—¿Has escuchado de ella después del chasquido?

—Si, me respondió el intercomuncador...pero no la he visto aquí o escuchando de ella.

El Capitán América sintió un nudo en el estómago al escuchar eso, ¿cómo era posible? Natasha no podía haber desaparecido, ¿cómo sería su vida sin ella? Sentía el nerviosismo crecer en su cuerpo; aferrándose aún a los escudos que le había creado T'Challa.

—Esta bien, nos vemos adentro.

Era muy difícil para ellos poder entender la magnitud de lo que habían perdido. Por todo Wakanda se escuchaban lamentos de las personas que descubrían que sus familias habían desaparecido. Natasha intentaba mantenerse firme, con la cabeza en alto sin ver a nadie, caminando a la habitación que le había sido asignada.

—¡Contesta el maldito teléfono, Lena!

Su primer impulso había sido marcarle a su hermana, tenia que estar bien. Hacia apenas pocas semanas que decidieron separarse, porque Yelena estaba dispuesta a terminar con el control mental de la Sala Roja.

—¿Alexei?

Probó todos los números de seguridad que conocía, en vano, negándose a aceptar la realidad. Estaba dispuesta a hackear las cámaras de seguridad de la última ubicación conocida de Yelena cuando por fin se escuchó a alguien del otro lado de la línea.

—Natka—la voz del Guardián Rojo no sonaba para nada normal, parecía que hubiese estado llorando—¿Estás bien, cariño? ¿Dónde están?