Capítulo IV

304 44 5
                                    

—Por favor — pidió Momo en un susurró, casi inaudible, como si supiera la cantidad de voz exacta que debía usar para no hacer ruido.


—¿Por qué? —preguntó Sana de igual manera. Momo sólo negó con su cabeza.

—Se supone... —respiró hondo, estaba nerviosa pero no quería que Sana se diera cuenta —se supone que debo estar trabajando.

—¿Amor? —preguntó Heechul un poco insistente tocando la puerta. Él no entraría sin recibir respuesta, era un hombre educado a los ojos de los compañeros de trabajo de su esposa.

Sana vio los ojos de Momo y aunque no había expresión en ellos, la forma en la que se cristalizaron le hicieron entender que estaba asustada, muy asustada.

—¿Dónde me escondo? —preguntó en un suspiro, aunque no quería hacerlo, no le buscaría otro problema a Momo por su culpa.

—Allá — señaló una puerta donde estaba una pequeña habitación donde guardaba cosas para sus pequeños pacientes.

Sana se dirigió allí y suspirando abrió la puerta para seguido a eso encerrarse, no podía decirle que no adelante - dijo Momo con voz titubeante pero firme cuando Sana por fin se escondió.

—¿Por qué no contestabas? — preguntó de inmediato Heechul al abrir la puerta, entrando al consultorio para cerrar muy bien la puerta tras él.

—Estaba ocupada, ya sabes, estoy trabajando - suspiró encogiéndose de hombros mientras veía cómo Heechul recorría su vista por su consultorio.

-¿Ocupada para mí? - preguntó conectando de inmediato sus ojos con los de ella. — No tengo tiempo para esto ahora, Heechul— respondió suavemente —mi próximo paciente llegará en

cualquier momento y no quiero que, ya sabes,

vea algo que tú no quieres que vea —Heechul la miró

mientras asentía.

—Tienes razón, disculpame — suspiró — es solo que, tardaste mucho. ¿No estarás omitiendo algo? — Momo suspiró pesadamente, sin hacer un mínimo ruido.

—¿Qué podría ocultarte yo, Heechul? —preguntó encogiéndose de hombros — siempre soy honesta contigo, sin embargo, también siempre termino diciéndote lo que quieres escuchar.

—Eres mi esposa —respondió metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón, como si quisiera retener algo en ellos.

—Lo soy. Soy Kim Momo — asintió — tengo tu apellido — susurró algo cansada. Heechul la miró y llegó a sentirse un poco mal, de nuevo.

—Lo sé — suspiró acercándose lentamente a ella —Lo sé, lo sé —Momo detalló cada movimiento, como ya acostumbraba hacerlo — y tú sabes que te amo demasiado y que todo lo que he hecho ha sido por y para ti, amor — dijo agachándose para quedar a su altura frente a ella —absolutamente todo — susurró acariciando la mejilla de su esposa.

Momo apartó suavemente su rostro al sentir un ligero dolor en donde heechul había colocado sus dedos. El maquillaje logró cubrir ese moretón, pero no logró quitarle el dolor que aun sentía.

—Lo sé —asintió suavemente —supongo que así ha sido

—Pero no lo digas así —Rió — no lo digas así, Momo — dijo un poco más serio.

—No, no—susurró Momo negando con su cabeza — yo no, no quise...

—Detente —pidió Heechul alzando su mano para indicarle que hiciera silencio. Momo al ver eso cerró fuertemente sus ojos y su boca —eres muy inteligente, y por eso sabes que no me gusta que tartamudees —Moml sólo asintió sin abrir sus ojos.

Momo ( SAMO )Where stories live. Discover now