Capítulo II

115 37 19
                                    

Me encontraba en un enorme jardín  lleno de flores envuelta en mis sábanas blancas, una brisa fuerte de verano movía mis despeinados rizos rojos y mis pies descalzos parecían muy a gusto sobre aquel perfecto césped verde
Esa voz pronunció mi nombre de nuevo me era muy familiar

-aquí estoy déjate ver

Entonces eso preciosos ojos azules y ese maravilloso sonrisa aparecieron detrás de un árbol ,era el trigueño pero se veía diferente ,no andaba en traje; por el contrario usaba un short y una camiseta blanca que dejaba el descubierto sus perfectamente definido abdomen y aquellos enormes tríceps, tengo que admitirlo me mordí mi labio inferior ...se veía muy sexy

-Luis qué es este hermoso lugar?? qué haces aquí?? estoy soñando acaso?
_pregunté mientras corría si hay con expresión de alivio a verlo él no dijo nada hasta que se detuvo junto a mí entonces me tomó de la mano y sentándonos en unas rocas bajo aquel mismo árbol pronunció con un tono tranquilo y dulce_

-esto es un escape ,un lugar para romper la rutina ,puedes venir cuando quieras y yo estaré aquí para cuidarte siempre que vengas

-cómo sabrás cuando esté aquí?? _le dije mientras lo miraba con el señor fruncido en señal de una gran duda_

-solo lo sabré recuerda que mi trabajo es protegerte

Lo admito eso me dolió un poco no quería que me cuidara solo porque era su trabajo y menos que viniera aquí porque mi padre le pagaba

-cami, pasa algo?

-papá sabe de la puerta roja? _le dije disimulando que me había quedado perdida en mis pensamientos_

-no y creerá que estás loca si lo dices

Tenías razón quién creería aquello ,es que si lo pienso bien por supuesto que: es lo más normal del mundo tener una puerta roja que aparece de la nada en tu habitación y que te lleva a un precioso mundo donde el sexy de tu guardaespaldas te espero ¡sí Camila todo muy normal!

-solo recuerdo una cosa _me dijo mientras me tomaba del mentón para elevar mi cabeza_
      primium noun nocere
Lo miré con duda intentando repetir aquella frase en mi mente
Él sonrío mientras cambiaba su mano de mi mentón y movió un pequeño mechón de mi cabello por detrás de mi oreja a la vez que me susurraba -solo pronunciala en voz alta cuando quieras regresar al mundo real

¿Quien querría escapadar de aquí ?

Mí Guardaespaldas        Where stories live. Discover now