Peligrosa Atracción

Conmoción

El día transcurre con normalidad Owen, Matew y Gregory se han encargado de revisar el lugar y sus alrededores al parecer todo está en completa calma.Llame un par de veces a Derin y no quiso contestarme, solo me envió este mensaje.

"Estoy bien, estoy en casa de papa, no quiero hablar ahorita Rebbeca , nos vemos mañana, te quiero Pinguina "

Si en definitiva algo no va bien con Derin desde que sus padres se divorciaron su vida a Sido un caos a veces a causa de ellos,fuera de todas las desilusiones amorosas que ha vivido , porque Derin es de ese tipo de chicas que parece ruda y cruel, pero en el fondo es dulce y sueña con encontrar con alguien que la ame como en los cuentos de hadas.

Al igual que yo supongo que algo tenemos en común, quizás yo no soy tanto de bombones y corazones pero si me encantaría encontrar un amor que sea real y palpable.

-Rebbeca -la voz de mi madre me hace dar un salto-.

-Pasa mamá -digo aún tirada en mi cama no tengo ganas de nada. Desde la discusión con Tadeo siento como si todo en este mundo no tuviera sentido y el aire que respiro fuera más denso de lo normal.

-Tadeo, el señor Tadeo está aquí -se corrige mi madre pero yo me quedo sin habla , aparte de que estoy muy poco presentable no tengo idea de que decirle, disculparme no es que sea mi fuerte.

Mi madre abre la puerta y yo me incorporo, manteniendome sentada. Detrás de mi madre está Tadeo,solo el podría verse bien con cualquier ropa en vez de traje lleva puesta una franela negra Tommy que hace que sus brazos queden al descubierto dejándome una hermosa vista, no tiene ningún tatuaje no por lo menos visibles,la camisa es acompañada por un mono de la misma marca y unos deportivos rojos impropios de el, su barba está ligeramente crecida dándole un aspecto más salvaje, sus ojos jade están oscurecidos como si luchará internamente con algo me regala una sonrisa tímida pero veo en sus ojos otra expresión que no logro descifrar , se ve sexy , letal, sin duda alguna como un lobo feroz.

-Los dejo para que charlen -dice mi madre y a su vez Gregory y Owen , van con ella abajo.

Dejandome completamente sola con el.

-¿Cómo has estado? -su voz es suave , pero hay como una barrera puesta, se queda en el umbral de la puerta.

-Normal -digo encogiendo me de hombros y jugueteando con el cojín-.

-Normal -repite como si tratara de entender mis palabras, da un paso hacia dentro y se sienta a mi lado-.

Se queda allí sentado en silencio como si estuviera buscando las palabras , una de sus manos se posan con timidez encima de las mías y el gesto me obliga a mirarle.

-¡Nena lo siento! -su voz sale rota como si algo más le doliera-. Yo trato de entenderte creeme, pero todo esto también está siendo difícil para mí...

-Lo se se que perder tu empresa debe tenerte desgastado...

-Si, pero no es eso lo que me tiene mal Rebbeca, lo que realmente me aterra es que tú desaparezca de nuevo, todos esos días que no estuviste para mí fueron una mierda, cada día me costó una maldita eternidad que se terminará, era como si el tiempo durará millones de veces más de lo que antes lo hacía... Y ahora volviste y todo regreso, pero no sé a qué me enfrentó realmente y no quiero perderte.

-No me perderás -le aseguro mientras coloco una de mis manos en su mejilla, está tibia y la barba recién crecida acaricia mis dedos-.

-Yo se que todo esto entre tu y yo -su voz recobra un poco de fuerza -. Paso bruscamente, pero no sé cómo dejarte ir , si supiera como...

-No quiero que me dejes ir - y sin darme cuenta uno mis labios a los suyos con temor, pero se que son sus labios los de Tadeo Vugoski, cálidos ,dulces, feroces , devoradores y tiernos.