Mi hermanastro y yo 😍

parte 22

Narra Marinette:

Después de salir de la oficina del señor agreste fuí directo a ver a mi madre. Estaba un poco confundida y molesta.

-¿Mamá?

- Ah, Hola hija.

-¿Qué haces?

-Estoy empacando, Gabriel y yo aremos un viaje por unos días, tal vez meses, aún no se sabe. Creí que ya lo sabías.

-Me enteré hace poco pero, me abría gustado enterarme por ti.

-Lo siento hija, creí que no te importaría.

-Mamá, no me molesta que viajes por el mundo con tu esposo, ya sea por trabajo o por diversión, no me importa. Lo que me molesta es que no me lo hayas dicho tú, se supone que nos lo contábamos todo.

-Hija, ya te dije que lo siento.

Suspiré con frustración y me fui directo a mi cuarto, no se por qué pero me siento triste. No puedo creer que me sienta como si me estuvieran reemplazando.

Me arroje a mi cama de cara y me quede así un par de minutos hasta que alguien se sentó a mi lado.

-¿Hija?

-¿Si mamá?

-Entiendo habrías preferido enterarte por mi Pero creí que enterarte por Gabriel era una mejor opción, lo siento hija.

-Esta bien mamá, de todos modos esa no es una razón para yo enojarme contigo.

-Mmm, hace tiempo que no salimos juntas tu y yo ¿No crees?

-Si, bastante tiempo.

-¿Qué te parece si vamos un rato al parque?

-Mmm sí,  buena idea mamá.

- Entonces te veré dentro de media hora ¿Si?

-Si.

Mamá salió de mi habitación y yo me metí a la ducha y me di un baño rápido, me puse algo cómodo y até mi cabello en una coleta alta, luego fui a la cosina por un paso con agua y me reuní con mamá en la entrada al jardín. Fuimos al parque y nos pusimos al día, hablamos  sobre muchas cosas, tanto importantes para mi como para ella y como siempre, termine dormida en sus piernas mientas ella jugaba un poco con mi cabello.

Regresamos a casa y me fui directo a mi habitación, estaba muy cansada, me duche, me puse mi pijama de ositos y me quedé dormida al instante.

*Al día siguiente*

Narra Adrien:

Eran como las 8 de la mañana cuando Nathalie vino a despertarme, me dijo que era tarde y que tenía clases de chino en 10 minutos. Me levanté a regañadientes y me metí a bañar, tenía mucho sueño pero no me arrepiento de nada. Recordé la hermosa sonrisa de Nathalia y no pude evitar sonreír, es una chica muy dulce. Al salir de la ducha decidí escribirle.

Mensaje:

-¡Hola linda! Soy Adrien.

No me contestó así que me dediqué a vestirme y desayunar.

El día transcurrió lento y aburrido, no vi a Marinette en todo el día lo cual se me hizo muy extraño así que fui a su habitación a verla.

-¡Hola Marinette!

-¡Adrien! Que susto me has dado.

-Lo siento, no era mi intención.

-Esta bien, ¿Qué necesitas?

-Mmm nada, sólo venía a ver como estabas, no te había visto en todo el día.

-Eh estado ocupada.

-¿A si?

-Si.

-¿En qué?

-En un nuevo diseño.

-Oh ¿puedo ver?

-Prometes no burlarse.

-Te lo prometo.

Caminamos hasta su armario y de allí saco un maniquí tapado por una enorme sabana. Me miró por unos segundos y luego quitó la gran sabana dejando ver un hermoso vestido negro corto con un escote de corazón el cual dejaba los hombros al descubierto y mangas largas. A decir verdad, es hermoso, no puede evitar pensar en lo hermoso que le quedaría a Nathalia, su piel pálida quedaría perfecto con este vertido.

-Es hermoso.

-Gra-gracias.

-¿Lo piensas vender?

-No, yo no vendo mis diseños.

-¿Por qué?

- No creo que sean tan buenos.

-Oh por favor, eh visto muchos de ellos y son bellísimos.

-Gracias, eres muy amable.

Le regalé una sonrisa sincera y luego volví a opcervar el vestido en el maniquí, es bellísimo, a Nathalia le quedaría espectacular, seguro que el vestido se adaptará a la perfección a su figura. Después de un rato más de charla con Marinette fui a la cosina por algo de comer y luego me fui a dormir, estoy muy cansado.

Por otro lado...

*Narrador omnisciente*

Respire profundo y toqué el timbre, dije el nombre de la persona la cual yo quería ver y me dejaron pasar. Estuve esperando por unos 10 minutos en la sala hasta que cierta personita  decidió aparecer.

-Hola.

-¿Qué mierda haces aquí? ¿Cómo entraste?

-¿Esa es tu forma de recibir a tu hija después de 12 años sin verla?

-Vete de aquí, alguien podría verte.

-Tengo todo el derecho de estar aquí.

-No, tu no tienes ningún derecho sobre esta casa ni sobre nada que tenga que ver con esta familia, ahora vete antes de que alguien te vea y haga preguntas.

-Me iré pero voy a regresar. No descansaré hasta que me paguen por todo el daño que me hicieron.

- No pierdas tu tiempo, sabes muy bien que puedo destruirte si así me plase.

-No te tengo miedo.

-Pues más vale que empieces a tenerlo, si le tocas un solo pelo a alguno de los integrantes de está casa te juro que será la última ves que respires.

-Ya lo veremos.

Salí de aquella mansión más decidida que nunca a acabar con toda esa familia, uno a uno caerán, estoy segura de eso.

¡Yo me encargaré de que así sea!