- Iván, besaba la boca de Roier apasionadamente. Roier, tomaba los hombros de Spreen. Se daban muchos besos, los dos ya parecían cachondos.
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las garras de Spreen, bajaban lentamente apretando sutilmente la cadera del el menor.
Agarraba y apretaba el culo de Roier. Literalmente parecía el de una mujer muy culona, la forma, lo apretado que estaba. Spreen desabrocho la falda. La bajo lentamente, su ultimo aliento fue directo al cuello de Roier. Los dos estaban demasiado calientes. Las respiraciones agitadas, las erecciones dolorosas. Roier no aguantaba más, su cara se deformaba, la lengua le pesaba, sus lagrimas salían. Spreen ni si quiera había metido su erección dentro para que Roier estaba así.
- D-dios.. Roier, me pones tan caliente. ¿Ves esto? - dijo apuntando su erección - esto es culpa tuya.
- A-ah.. por favor, métela ya. - dijo sin fuerzas - Roier abrió las piernas y sujeto sus muslos. Spreen, puso su mano en la boca de su novio.
- Abre grande.. bien grande. Eso es.
- Aughmm a-aaah..~ amo tus dedooos.
Iván, iba metiendo dos dedos, mientras le decía que estaba tan limpio y apretado. Metía tres, sacaba uno. Iba a así a cada rato. Hasta que decidió que ya estaba listo.
Iván, tomó su pene y jugo un rato con el. Echándole saliva y acariciando la punta.
Fue metiendolo poco a poco, Roier, gemía sin parar. No podía ser mejor. Estaban los dos gimiendo, Iván, metiendo su enorme erección de forma frenética. No podía parar Roier, hacia una "O" perfecta. Sus amigos escuchando todo, se miraban las caras, se reían al escuchar los gemidos de los dos.
- Ay, ay, ay, si papi~ asiiii, asi mismo, ammag.
- Dios, estas tan bueno, bebé.
Iván, agarraba el pelo de Roier y lo tiraba. Era un sexo rudo, pero apasionado.
- Ah! Spreen por favor, ¡más rápido!
- ¿Eso quieres? Te lo daré pero primero, me prometes que después tendremos otro round.
- B-bueno..~
Fue yendo más rápido y la cama sonaba. Los resortes estaban a punto de salir.
El vientre de Roier crecía.
Roier, gemía sin parar, gritaba del placer, sudaba, apretaba sus pezones rosados, queria que sangraran, no importaría el dolor ya que estaría con el placer al tope. Queria sacar leche, su deseo era tirar leche como el Hentai que había visto la noche pasada. Sería biológicamente imposible pero podía imaginarselo.
Iván, ya no podía, más. Y eso que había pedido segundo round. Se movía frenéticamente. Se imaginaba como estaría a dentro su pene. El ano bien apretado de Roier hacia que fuera alucinante. Los dos parecían que estuvieran en el cielo. En el olimpo, como si Spreen fuera Zeus y Roier Hera.
Iván ya estaba que se venía. No aguantaba más. Y lo hizo. Roier también se vino. Los dos al mismo tiempo.
- Aaaaah~ Dios, eso fue.. increíble.
- Lo sé, pero falta otra ronda.
- ayy, bien..~
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Roier, se puso en cuatro y con las pocas fuerzas que le quedaban se sujetó fuertemente. Parecía una vaca que estaba a punto de ser ordeñada. Le iban a sacar toda la leche que le quedaba de su pobre pene.
- ¿Estás listo?
- aaaah~ si..~
Iván metió el pene en el ano de Roier. Clavaba sus garras en la cintura pequeña que tenia Roier. Acariciaba la espalda y la lamia, parecía un gato en celo.
Iván, saco su pene y fue a buscar un cigarrillo con el encendedor. Prendió uno y se lo llevo a la boca. Tomo con una mano la espalda y comenzó a meter lentamente. Sacaba el cigarrillo de la boca y tiraba toda la nicotina que había ingerido sus pulmones.
Hacia cruces con sus garras en la espalda de Roier.
Botó el cigarrillo y comenzó a ir rápido.
- Aah~ Dios, me corrí de nuevo...~
- Dios que delicioso tu cuerpo.
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La segunda ronda terminó y los dos se tiraron cansados. Los dos sabian que la segunda ronda fue innecesaria pero linda.
Se durmieron como cucharita y con un beso en la frente de Roier de parte de Iván.
Al siguiente dia los dos despertaron cansados y Roier diciendo:
- Es increíble que después de unos besos hayamos follado toda la noche.
