Cartas de Dios II

「14 」

Es tiempo.

Tal vez ya es tiempo de volver a caminar, tiempo de volver a reír.

Creo que es momento de pasar página.

Sé cómo te sientes; conozco tu dolor y el vacío que habita en tu corazón.

Dices que no sientes mi presencia, ni escuchas el llamado que tengo para ti, pero yo me estoy moviendo.

Quiza ya sea tiempo de que me dejes sanarte.

De que cesen esos cosquilleos en las manos y pies. De que paren las taquicardias y el insomnio.

Ahí en tu habitación, justo donde estas, es tiempo de que confies en mí.

Estoy preparando un proceso en ti, un proceso que va a traer vida.

Permiteme ser tu seguridad, tu mayor amor, tu escudo, tu hogar, tu Papá amado.

Aunque a veces olvidas que eres amado/a.
Muy amado/a.
Perdonado/a.
Justificado/a.
Valorado/a.
Aceptado/a.

A veces te olvidas de agradecer.

Todo lo que vives, incluso algunas angustias son parte de un privilegio.

Pero yo nunca me olvido de ti.

He escuchado tu clamor aunque no lo creas.

Ya fue el tiempo de duelo y dolor, ahora es tiempo de amar de nuevo.

No te he abandonado.
No te dejaré.
Jamás.

Estoy junto a ti mientras las dudas se disipan y me convierto en tu confianza.

Es tiempo de que seas libre de la prisión que te has creado.

Voy a derretir el hielo de tu corazón y el de tus pies.

No me aparto de ti mientras la ansiedad se va y me dejas ser tu paz.

Soy uno contigo mientras el dolor se va y me convierto en tu consuelo.

Entonces mientras caminamos, vuelvo a susurrarte:

"Estoy aquí, te guiare a la salida, te ayudaré a seguir hasta el final. Cuentas conmigo."

¿Me confías tu corazón?
Yo sé cuidarlo, yo lo cree.

¿Caminamos juntos otra vez?
Yo te levanto.

Es tiempo de sanar, yo te quiero sanar.
Es tiempo de madurar, yo te quiero enseñar.
Es tiempo de que conozcas mi corazón, es tiempo de que me dejes ser en ti.

-Dios