꧁Todo cambiará al Alba꧂

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El día de ayer me llena de buenos recuerdos, lo sucedido es la única excusa que encuentro para poder despertar el día de hoy, pero después de desencamorrarme, me siento erguida sobre mi suave cama y miro por la ventana, la cual me deja saber que la presencia del frío abunda el exterior, pues los vidrios de la ventana se encuentran totalmente empañados por el mismo, al asomarme percibo neblina e inconscientemente me acurrucó sobre mis cobijas, inmediatamente tomo consciencia de que día es hoy y automáticamente me arrepiento de haber despertado, pero ya no hay marcha atrás... "Este es mi último año siendo candidata a tributo" es el último pensamiento que pasa por mi mente antes de salir de mi cama y dirigirme a la bañera. Una vez me aseo, me visto con un sencillo vestido azul rey, me colocó unas botas desgastadas y tomo unos viejos lentes de sol junto con un viejo bolso y me dirijo fuera de mi hogar, aún es temprano y mi familia sigue durmiendo, así que aprovecho para dirigirme a la playa. Una vez sentada en la arena me dejo embriagar por el aroma del mar y pierdo mi vista en el horizonte sumergido en tantos hermosos colores que pintan el cielo del alba, permanezco ahí un tiempo hasta que el sonido solitario de las olas y el grabar de las gaviotas es remplazado por los ruidos graduales de actividad que se presentan a mis espaldas, la mayoría del distrito ya se encuentra despierto y activo, preparandose para al tormenta que se aproxima en lo que supongo serán un par de horas; cada edición de los Juegos del Hambre siempre genera un cambio en las familias de Panem, ya sea por empatía hacía los tributos como espectadores o lo que es peor, estando en el papel de la familia del tributo elegido.

Un pensamiento fugaz de mi familia invade mi pensamiento y antes de dejar que invada por completo mi mente me levanto de la arena y marcho de regreso a mi hogar. Al atravesar el umbral de la puerta murmuros y ruidos interrumpen el resto de calma que había en mi ser producto de mi estadía en la playa, los ruidos provienen del comedor familiar, lo que me hace consciente de que mi familia ya está despierta y preparandose pars la ceremonia al igual que el resto de Panem.

Cuando cierro la puerta de mi hogar mi mamá es la primera en percatarse de mi presencia, ya que el ruido de la manija interrumpió su trayectoria directa hacia el comedor

- Creímos que aún seguías dormida - Dice en un tono algo alegre tomando en cuenta el día que es.

- Desperté temprano y fui a caminar a... - mi explicación se ve interrumpida por el mayor de mis hermanos

-La playa- completa Neal con una sonrisa, a lo que yo asiento

-Te lo dije papá, ella aún conserva esa manía, me debes un garfio- le comenta vacilonamente a mi papá, a quién visualizo sentado en el comedor preparando su propia taza de té.

-Ven hija, recién íbamos a desyaunar- me invita mi papá

-Mamá hizo galletas hoy- me comenta Neal mientras tomo el lugar en la mesa a lado de el, al sentarme volteó a ver su rostro y me alza las cejas, lo cual solo me sirve para confirma que mamá está preocupada, verán, la harina no es escasa aquí en el distrito, pero es un lujo que no siempre se pueden dar todas las familias, si bien todos en mi familia laborales de cierta forma para hacer un poco más amena nuestra vida en este lugar, solemos ser precavidos con el gasto de nuestros suministros y la preparación de galletas es un lujo que raramente nos damos, recuerdo que mamá solía preparar 2 galletas en cada cumpleaños de mis hermanos y míos, era la tradición que una galleta completa era exclusiva para el cumpleañero y la otra era repartida entre los demás miembros de la familia, fue de esa forma durante varios años, hasta que Justin partió de la casa de mis padres y solo quedamos Neal y yo, aunque mi hermano mayor no suele estar a menudo debido a sus jornadas laborales.

El punto es que al ver el plato que se encuentra al centro de la mesa ocupado por 5 galletas es una clara señal de que mamá está pasando por un mal rato y no la juzgo, desde hace 3 años ha sido difícil para toda la familia, pero a mamá le afectó un poco más, pues el hecho de ver a tu hijo competir en la maldita masacre no es algo que ninguna madre deseé, ni siquiera la más cruel. Estos ultimos años han sido dificiles para toda la familia, aunque las escasas visitas de Justin lo han hecho un poco más soportable para todos.

Mi hermano Justin fue seleccionado para la edición 68° de los Juegos del Hambre y el hecho de que para ese entonces ya no viviera en el Distrito 4 lo hizo aún peor, todos nos enteramos por medio de rumores que se esparcían por la aldea, al principio Neal era el que se encargaba de tranquilizarnos a todos, en especial a mamá, puesto que preferiamos creer que era solo un tonto rumor, pero cuando anunciaron por televisión a los tributos del año vimos la clara imagen de Justin como el tributo varón del distrito 6 ahí fue cuando todo se desbordó, todos vimos esa edición de los juegos del hambre de una manera muy personal, nuestra relación con el capitolio y con la serpiente de Snow se fragmentó por completo, mis padres fueron los más afectados, puesto que una cosa es mandar a tu hijo a otro distrito por venganza y una cosa ya muy diferente es mandarlo directo al baño de sangre, la selección de Justin como tributo estuvo pactada y todo el distrito 4 está enterado de eso. Justin pudo ganar esa edición de los juegos, aunque de la manera que lo hizo muchos lo consideran como un acto cobarde y otros como un acto de alta inteligencia, en lo personal yo creo que mi hermano hizo lo que debió hacer para sobrevivir y nadie lo debería de juzgar por ello, son escasas las personas que han pasado por la misma experiencia y han sobrevivido, así que nadie aparte de ellos podría opinar al respecto incluso ninguno de ellos, todos viven los juegos pero a cada uno le afecta de manera distinta y cuando lo hace es un acto irreversible.

El tema resto del desayuno fue tranquilo y silencioso, todos preferiamos no hablar mucho respecto al tema de Justin, hasta que mamá comentó -La quinta galleta es para Justin- aclaró mamá un poco nerviosa lo que provocó que todos nos voltearamos a ver de la misma manera, el silencio fue abrumador hasta que Neal exclamó:

-Ya saben a qué hora vendrá?- interrogó dirigiendo su mirada interrogatoria hacia mi padre.

Antes de responder dirigió fugazmente su mirada hacia mi madre para asegurarse de dar una respuesta con cautela, después de todo hoy no era la mejor ocasión para agitar las aguas -Lo más seguro es que venga al inicio de la ceremonia, al fin y al cabo en la ceremonia del 5 nunca presentan a los mentores- dijo serenamente mientras continuaba con su desayuno.

Después de esa aclaración mamá se notaba un poco más tranquila y el resto de nosotros nos enfocamos en terminar nuestro desayuno. El resto del almuerzo fue silencioso y cada uno decidió perderse en sus propios pensamientos.

Al terminar mi ración, me deleité con mi galleta, lo que me brindó la fuerza suficiente para levantarme del comedor, dirigirme a la loza a lavar los platos que había ocupado y al terminar me dirigí a mi habitación para prepararme para la ceremonia de la cosecha.

Pronto pasaría la tortura anual, pero antes teníamos que enfrentar la tempestad y necesitaba mentalizarme para ello.

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[Hace un año y medio que no actualizaba la novela y honestamente ya la extrañaba, así que aquí les traigo un capítulo nuevo <3
Espero no ausentarme tanto de nuevo y seguir actualizando tan pronto me sea posible ♡]

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⏰ Letzte Aktualisierung: Aug 15, 2023 ⏰

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