06 - La mañana siguiente

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A la mañana todo era un desorden.
Kevin se despierta mareado y con pocos recuerdos de lo sucedido.

Kevin se levanta del piso y va a buscar unas pastillas para el dolor de cabeza que tenía sobre el microondas.

Streber se despierta mareado, él se levanta del piso y se quita el raro sombrero que llevaba puesto.

- Hey ¿Qué rayos sucedió anoche? ¿Recuerdas algo?, ¿podrías ayudarme a levantarme?

Kevin se dirige hacía Streber, lo agarra del brazo y lo levanta.

- Sabes caminar sin ayuda, ire a tomar la pastilla.

Kevin se dirige hacía el microondas y recoge el frasco.
Pone una pastilla en su mano.
Kevin abre la heladera saca una botella de agua.
Antes de que Kevin ponga en su boca la pastilla Streber le pregunta si no tiene otra para él.
Kevin sonríe.
- Puedes sacar uno.

Streber se dirige hacía Kevin y recoge el frasco, lo abre y saca una pastilla.

En eso Kevin pone la pastilla en su boca con el agua, finalmente el traga la pastilla con el agua.

Luego de éso Kevin busca su teléfono en su bolsillo, al no encontrarlo desesperado le pregunta a Streber si vió su teléfono, él le contesta que no vió ningún otro teléfono que no sea el suyo pero que le ayudará a buscar el teléfono.

Streber pone la pastilla en su boca con un poco de agua, luego traga la pastilla con el agua.

Streber coloca el frasco sobre el microondas.
Kevin se notaba desesperado, movía todo lo que había cerca y lo tiraba con la esperanza de encontrar su teléfono, duró mucho tiempo haciendo éso hasta que Streber lo agarró del hombro.
Kevin se volteó a ver a Streber.
Streber agarró a Kevin por la mano y lo llevó al sofá, luego hizo que se sentará.

- ¿Dónde y cuándo fue la última vez que lo viste o utilizaste?
Kevin miró a Streber, Kevin con la boca abierta no sabía qué contestar. Su mente estaba en blanco.

- No me acuerdo enserio, por más que me gustaría ayudar a encontrar mi teléfono no recuerdo nada.

Kevin baja su cabeza, Streber se sienta frente a Kevin para ver el rostro de Kevin.
Estaba furioso por no haber encontrado su teléfono, estaba susurrando de que era su culpa.

- ¿Tiene un gran valor sentimental? Lo encontraremos.
- No es tú culpa que yo sea un imbécil.
Ése era el teléfono de mi hermana. Ahora está perdido.
- Debés tranquilizarte, que yo sepa, aunque tenga cerebrito de gallinita. Los teléfonos no tienen piernas y caminan.
Si se te cayó y está debajo del sofá y algo así lo encontraremos.
- No revise debajo del sofá.
- ¿Ah no?

Kevin mete su mano debajo del sofá y empieza a buscar. Luego de un tiempo encuentra su teléfono y lo saca.
Kevin abraza a Streber.

- ¡Maldito, eres un puto genio!
- No, no, te equivocas, no soy un genio, soy una gallinita.

Kevin suelta a Streber, luego limpia sus lágrimas nuevamente.

- Saliendo del tema, debo ir a comprar fideos instantáneos.
- Voy contigo. Serán unas súper divertidas compras
- Si es lo que quieres. Espera aquí, voy a subir a cambiarme.
- Puedo esperarte afuera. Tengo mi sombrilla.
- Si es lo que quieres, las llaves están en la mesa.

Kevin sube las escaleras, abre la puerta de su habitación y se dirige a su closet.
Antes de elegir su vestimenta mirá el cesto de ropa sucia, el cesto se encontraba casi lleno.
Kevin echa un suspiro.

- Eso es mucha ropa, supongo que no hace daño a nadie andar con la misma ropa un día más. Aunque este lleno de ketchup y mostaza.

Kevin sale de la habitación y cierra la puerta.
Baja las escaleras, al bajar por completo ve que llaves estaban en la mesa, pero un poco más movidas.
Kevin recoge las llaves, abre la puerta y sale de su hogar, luego cierra la puerta con llave.

- ¿Dónde vamos a ir a comprar?
- No lo sé, me mudé hace poco y solo ando pidiendo comida rápida.
Además iremos a comprar fideos instantáneos. Se encuentra en cualquier tienda.
- ¡Hace mucho no voy de compras! Estoy emocionado.
- Solo son fideos y si hay salsa de soja y salsa inglesa, no es para tanto.
- ¿Me llevas la contra?
- Piensa lo que quieras, yo hago esto todo los días, o pido comida rápida.
- Deberías tener un desayuno real.
- Para eso necesito tiempo, no tengo tiempo por la mañana.
- Toma un descanso, no vayas a trabajar por un día al menos. Y organízate ése día libre.
- Prefiero tomar mis días libres para dormir.
- Un día te haré un desayuno. Uno real y que si te llene.
- Me gustaría probar éso.
- Te prepararé uno muy delicioso un día. Te lo prometo.

Un Dulce Para Un Vampiro De Caramelo - CandybatsWhere stories live. Discover now