capítulo 43

1.3K 118 2
                                    

POV Allison Foster
 

Aún seguía en la oficina de Erick, no se qué hora era exactamente, había perdido la noción del tiempo, estaba intentando buscar una explicación para todo esto.

Erick entro de repente a la oficina y levanté mi cabeza lentamente para encontrarme con el. Mi corazón latía fuerte, pero no era momento para llorar, necesitaba saber que era esto.

—Allison—, susurró acercándose.

Me puse en pies tomando la carpeta en mi mano, no encontraba las palabras para empezar, pero de algún otro modo debía hacerlo.

—¿Que es esto?—, pregunté extendiendo la carpeta hacia el. Erick tomo la carpeta para ponerla sobre el escritorio.
—Te lo puedo explicar—, aseguró.
—¿Más mentiras?—, Inquirí.
—Allison, no es lo que piensas—, se defendió rápidamente.
—¿No?, Entonces ilumíname. ¿Que es lo que sucede?, ¿Porque le diste dinero al Sr.Davis para que me echará?, ¿Porque sobornaste a la Sra.Olser?—, grité.
—Si te tranquilizas puedo hacerlo—, manifesto.
Rei sarcásticamente.—¿tranquilizarme?—, dije.
—No me viste en el bar Katana por primera vez. ¿Dónde me viste?—, pregunté, pero solo fui capaz de recibir silencio por parte de él.
—¡Responde maldita sea¡—, espeté en contra de él.
—En Lancaster Wisconsin, te vi allá—, respondió sin expresión alguna.
—¿Que sucedió?, ¿Por qué toque tu cara esa noche en el bar realmente?—, pregunté.
—Iba a una reunión en Lancaster, saltaste sobre mi auto, casi te choco ese día, baje del auto pero no te había pasado nada, había frenado a tiempo. Estabas drogada, por eso no me recuerdas—, confesó el.
—¿Que?—, solté sorprendida.

—Te iba a llevar al hospital pero tú me súplicaste que no lo hiciera o irías a la cárcel, te lleve a un parque hasta que se te pasara el efecto, hay me contaste de tus padre, lo de tu madre, tu vida. Lloraste porque querías cambiar, odiabas tu vida. Te estabas quedando dormida así que te pregunté tu dirección; te lleve a tu departamento y te dejé allí—, informó.
—¿Que sucedió después?—, pregunté.
—Empece a investigarte, quería ayudarte de verdad—, dijo sincero.
—¿Ayudarme?, ¡haciendo que me echaran de mi empleo!, ¿Le pediste a Hugo que me investigará?—, indagué, quería saber todo.
—No, solo le pedi el contacto de alguien que me ayudara a saber algunas informaciones sobre ti. Luego me enviaron tu información, hay me di cuenta que trabajabas en el café que está cerca de aquí. Fui, pero no me reconociste—, comunicó.
—¿Por qué está el estado de cuenta del seguro de mi madre hay?—, interrogue dándome la vuelta, no quería verlo.
—Ella te había puesto como beneficiaria en caso de que falleciera, pero tú no lo sabías, quería invertigar el caso, es tu dinero—, se justificó.
—¿Por qué tienes esas fotos?—, interrogué.
—Visite a tu padre antes de que me conocieras, el me las dio, las demás debes de saber cómo la obtuve—, dijo finalmente.
—¿por qué?, ¿Porqué hiciste todo esto?, Aún no lo entiendo—, pregunté amenazando con quebrarme en ese momento.
—¿Por qué?, Tu me lo pediste maldita sea Allison. Me dijiste que intentabas saltar sobre un vehículo porque querías acabar con tu vida. ¿Que se supone que debía hacer?,¿Dejar que terminaras de hacerlo?. Después de ese día no pude dejar de pensar en ti, te veía en mis sueños, en todas partes, me aleje intentado pensar que no era mi maldito problema, pero no podía. ¿Crees que podía dejarte hay con esos violadores esa noche?, ¿Crees que no debí ir a ese hospital y hacerme cargo de ti?. Solo iba a ese bar por ti, ¡porque hay compraba tu mierda para metertelas!—, gritó.
—¡No te pedí tu ayuda Erick!—, rabié.
—¡Si lo hiciste!, Y fue justo lo que hice, es lo único que he hecho todo este tiempo—, confesó él.
—¿Porqué no me lo dijiste?—, dije.
—¿Qué se supone que debía decirte?, ¿Hola Allison saltaste sobre mi auto e intentaste suicidarte?. Al principio solo lo hice por compasión, me recordabas tanto a mi hermano que tu rostro me perseguía, pensé que si te ayuda a salir de esto, todo terminaría, pero no fue así—, sentenció Erick.
—¿Cómo?—, interrogué.
—¡Que me enamoré de ti Allison!—, gritó con cólera.

No sé si era una excusa suficiente para olvidar esto, pero de alguna otra forma no podía, no cuando la única persona que era real para mi ahora se había convertido en esto.

— Dormiré en en la otra habitación está noche—, anuncié intentado cruzar por su lado para salir de ahí. Pero la mano de Erick sostuvo mi brazo antes de poder cruzar la puerta.
—Lo siento, amor—, susurró Erick, acariciando mi mejilla.

 Su rostro realmente lucía sincero pero en este punto ya no sabía lo que era sincero.

Así que no dije nada, Erick bajo su mano y soltó mi brazo para dejarme ir.

Sálvame Where stories live. Discover now