Cuéntame de papá

H o r a C e r o

Klaus despertó en un cuarto oscuro desorientado, al enfocar su mirada se dio cuenta que su cuerpo era de cuando tenia catorce años y no treinta como lo recordaba. Aun portaba su uniforme de la academia y estaba en la misma de cuando su padre continuaba con vida. 

- Pero.. ¿qué carajos? 

Camino buscando a sus hermanos y a esta altura Cinco debio haber nacido o ya estaba embarazado de él. Incluso buscó algun rastro de su padre sabiendo desde antes que eso seria un regaño o su indiferencia que los caracterizaba, pero no le importaba seria solo volver a pasar el momento. 

Sin embargo, se detuvo cuando escucho unas pisadas por la madera del suelo y rapído corrió a esconderse. Era su hermanito Diego de igual catorce años y en sus manos llevaba una ropia de bebé azul con negro. Sus ojos estaban rojos y ya podía intuir cual era su pesar, seguro ya había perdido a Stan. 

- Oh viejo.- susurro acercandose intentando tomar su hombro, pero no pudo tocarlo.- ¿Qué? Diego ¡Diego!.- su mano traspasaba como un fantasma como un verdadero fantasma. 

Él habia regresado al pasado, pero ¿por qué? 

Salió de la habitación, pero antes de hacerlo escucho una risa de bebé. Al mirar de nuevo  Diego este estaba sentado en el suelo abrazando sus piernas junto al trajesito y a su lado miro a un pequeño bebé fantasma tratando de tomar las manos de su hermano. Stan reía mientras estaba frente a su madre, que aunque no pudo sentir su tacto sabia que lo amaba tanto como él. 

- Stan.- susurro Klaus cargando al bebé en brazos.- Como lo siento pequeño ¿sabes? Yo conozco a tu "yo" de grande, es lindo y divertido, tú y tu primo Cinco se llevan de maravilla.- besó las regordetas mejillas de Stan quien miro a Diegoy sus ojitos se llenaron de lágrimas. Finas lágrimas de bebé. Klaus sabía que esto era una despedida, el bebé no podía más tiempo aqui, no era donde debía estar.- Oh bebé, no llores, no llores ¿te digo algo? Hiciste muy feliz a mis hermanos, jamás habia visto a Diego sonreír.. Hoy serás su angelito en el cielo, cuida mucho de tus padres desde el más allá, te amamos Stan Hargreeves. 

Stan estiro sus manos hacia Diego y Klaus lo colocó en sus brazos. Diego sintió un inusual peso en sus brazos, como si estuviera cargando algo. Stan miro a Diego unos ultimos segundos hasta que empezo a iluminarse y desvanecerse hasta desaparecer. 

Klaus sintió las calientes lágrimas bajar por sus mejillas y las limpió rapido para salir de ahí, y sin darse cuenta... Diego sonrió una última vez. 

Afuera, todo parecía igual bueno casi igual. Buscó a Cinco con la mirada, pero no lo encontro. 

- ¿Dónde estarás, pequeño bribón?

- ¿Podrías ser menos impaciente? Te pareces tanto a tu mamá, Cinco. 

- ¿Ben?

En una habitación Ben cambiaba el pañal a Cinco quien se movía de un lado a otro pues él quería que lo cambiara su mamá y no su papá. 

- Cinco detente ¿qué pensaría mamá de esto?

El bebé de un año frunció el ceño y desapareció. 

- ¡CINCO! 

Klaus río con fuerza recordando que estaba tomando un tranquilo baño cuando de la nada, en la orilla de la bañera, Cinco estaba sentado mirandolo con una mirada acusatoria. Termino siendo un pequeño infarto para ambos jóvenes padres. 

Pero él aún no entendía que pasaba ¿acaso ya habia muerto y ahoria viviría de sus memorias? Su cuerpo seguia siendo de un chico de catorce años, pero los recuerdos de su otro "yo" de treinta ¿qué estaba pasando y...? ¿cómo estaría su familia en la otra línea de tiempo? 

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Cinco corrió hacia Klaus abrazando su cuerpo inerte gritando de dolor. Fusioso y lleno de dolor varios portales se empezaron a abrir a su alrededor, portales en diferentes líneas temporales. En una de las grietas Klaus miro a su hijo abrazar su cuerpo y gritando de dolor. 

- Cinco ¿acaso.. he muerto?

- Puede que sea cierto.- dijo su padre a su lado. Klaus se puso a la defensiva.- ¿Qué? ¿te preguntas como sé que eres un fantasma?Soy tu padre, yo lo sé todo. 

- Pero... ¿por qué? ¿¡por qué estoy aqui!? ¿¡acaso tu me trajiste a este lugar!? ¡Déjame volver con mi familia! 

- Yo no fuí quien te trajo aquí, pero esta es una segunda oportunidad para ambos. 

- ¿De qué hablas, anciano?

- Que si aceptas quedarte aquí podras repetir desde que Cinco nació.- se fue acercando poco a poco a su hijo.- no cometeras tus mismos errores y podrás mejorar tu relación con Ben para que no tenga que morir.- le ofreció su mano y Klaus lo miro dudoso.- Así que, hijo ¿qué decides? 

Se que es corto, pero apenas estoy volviendo :) LOS QUIEROOOO