De Invitadas No tan Agradables

212 149 0
                                    

-Si sigues tocándome de esa manera no me voy a poder controlar – Dijo Adrien sonriéndole pícaramente a la chica en frente de él.

Marinette sintió sus mejillas arder y le dio un leve golpe en el hombro al chico – Estoy tratando de terminar de arreglarte para la sesión de fotos, de una u otra forma tengo que tocarte.

-Así fue como empezaste con lo que pasó el otro día en tu oficina – Recordó él.

La ojiazul detuvo lo que estaba haciendo para levantar la vista y encontrarse con la expresión traviesa del chico, ella se sonrojó aún más, sabía que él se estaba refiriendo al día en que decidió provocarlo y terminaron en una situación bastante caliente ocasionada por ella misma, por lo que desvío su mirada y trató de excusarse.

-Tú empezaste provocándome en la reunión, además en mi oficina hay más privacidad que en este camerino, por eso me atreví a hacerlo – Respondió torpemente.

Adrien se rio ante su actitud y con su mano levantó la barbilla de la chica obligándola a mirarlo – Me gustó que lo hicieras, y hasta me sentí un poco culpable ya que después no pasó nada más.

-Tenía trabajo que hacer ese día – Refutó ella sin apartar la vista de él – Justo como ahora.

Adrien vio como ella se mordía el labio, se quedaron prendados mirando los ojos del otro y no pudo contenerse de acercarse a ella y juntar sus labios en un beso pausado que se fue intensificando poco a poco. Marinette sentía la lengua de él jugando con la suya y acercó sus manos para tomar su rostro, al mismo tiempo que él la abrazaba por la cintura juntando más sus cuerpos.

Marinette terminó por rodear su cuello con sus brazos sintiendo sus pechos chocar con el de él. Ambos empezaron a caminar por el camerino buscando donde apoyarse, y fue la espalda baja de Marinette la que chocó con la peinadora que estaba ahí, Adrien no tardó en tomarla con ambas manos por la cintura y sentar a la chica ahí, de inmediato se posicionó entre sus piernas y empezó a recorrer su cuerpo con sus manos escuchando como gemía en su boca.

Adrien abandonó sus labios y fue directo a su cuello blanquecino, y ahí en voz baja y entre gemidos Marinette decidió hablarle – Tenemos que parar, alguien podría entrar y la sesión comenzará en unos minutos.

-Esto no tomará mucho tiempo – Respondió él dando pequeños lametazos en su cuello.

Marinette cerró los ojos como respuesta a las sensaciones que estaba experimentando, sin embargo, su preocupación no disminuyó – Si tomará mucho tiempo, te conozco.

-Entre tanto trabajo hace mucho tiempo que no lo hacemos – Se quejó él mirándola a los ojos.

Ella se mordió el labio nerviosamente – Lo sé, pero... – Sin embargo, Adrien decidió callarla con otro beso en los labios que la hizo olvidarse de todo lo que estaba a su alrededor y simplemente corresponderle de la misma manera al joven rubio.

Se estaba haciendo cada vez más imposible mantenerse apartados el uno del otro, y es que a pesar de que las últimas semanas estuvieran atestados de trabajo con todos los preparativos de la semana de la moda en Nueva York, siempre encontraban la forma de terminar besándose en alguna de sus oficinas o de ir a tomar un café, y tal vez no pudieran hacer muchas cosas en público ya que sería demasiado arriesgado, sin embargo, disfrutaban de la compañía del otro y por el momento era más que suficiente, por lo que ese tipo de momento a solas debían aprovecharlos al cien por ciento.

Pudieron haberse quedado ahí por lo menos un rato más si la puerta del camerino no hubiese sonado haciendo que ambos jóvenes se separaran de inmediato como si una corriente eléctrica hubiese pasado entre ellos. Adrien de inmediato bajó a Marinette de la peinadora y ambos acomodaron rápidamente sus ropas y cabellos para verse presentables.

꧂𝓜𝓲 𝓔𝓷𝓮𝓶𝓲𝓰𝓸 𝓐 𝓐𝓵𝓰𝓸 𝓜𝓪𝓼 𝓠𝓾𝓮 𝓔𝓼𝓸꧂Where stories live. Discover now