Restroom Boy [Yeonbin/Soojun]

15

"Yeonjun hyung, para". Soobin se pasó horas persiguiendo al mayor, este se cansó y lo tomó del brazo con algo de fuerza.

'¿Por qué es tan fuerte?'. Pensó el contrario. "¿Qué quieres, Seungkwan?".

"Te quiero a ti".

Yeonjun abrió los ojos con sorpresa. "No estoy a la venta".

Este trató de huir de Soobin, pero el rubio lo tomó con ambas manos evitando que escapara.

"¿Qué sientes?". Preguntó el menor.

Este encogió los hombros. "Si me das otro beso, tal vez sepa".

"¿Qué?".

Yeonjun suspiró y rodó los ojos. "Es un chiste, babotas".

"¿Puedo hablar con Choi Yeonjun o regresó a la cárcel?". Preguntó el menor con ironía al notar el cambio de personalidad de Yeonjun.
"Quiero hablar contigo, hyung".

"Vamos al baño".

Después de caminar unos minutos, ambos llegaron al lugar donde se habían conocido.

Soobin estaba muriendo de la curiosidad del porqué el mayor lo había guiado hasta aquel sitio. Mientras que Yeonjun tampoco sabía la razón, este solo actuó por instinto.

Yeonjun cerró la puerta del cubículo y no tardó mucho en abalanzarse contra el rubio, el mayor empezó a morder sin piedad el cuello de su contrario.

El menor sorprendido no dijo nada, solo se dejó llevar, o eso era lo que iba hacer hasta que sintió una mano ajena a las suyas masajear sus muslos.

"Hyung..". Yeonjun sintió un escalofrío al escuchar su nombre salir de la boca del menor.

Choi mayor dejó de lado el cuello de Soobin y con las orejas más rojas que un tomate lo miró a los ojos.

Se veía tan excitado, tan necesitado de él. Si bien Yeonjun había estado con tantos hombres, nadie le había hecho sentir lo mismo o al menos algo similar a lo que era Choi Soobin.

Tal vez era porque Soobin era virgen, era lo que Yeonjun pensó en aquel momento.

Tal vez si le quitase lo virgen, el menor cambiaría su personalidad. Tal vez ya no sería igual de servicial o atento con él, ¿No?.

El rubio por su parte se sentía nervioso, estaba temblando. Jamás había tenido ese tipo de contacto con otra persona, pero más que el contacto, lo que a Soobin más le gustaba de la situación era su acompañante, Yeonjun.

Soobin se armó de valor y tomó a su contrario por la cintura. Este notó como se detuvo, por lo que prefirió tomar el control de la escena.

Soobin tomó el cuello de la camisa de Yeonjun para atraerlo hacía él y comenzó a besarlo como si fuera lo último que haría.

Yeonjun solo se dejó llevar, para él sería la última vez que estaría con el menor.

Las manos de Yeonjun fueron a la camisa de botones del rubio y empezaron a desabrochar los mismos.

Este se separó un poco para mirar el abdomen de Soobin. Tal vez no era el cuerpo más sexy con el que se había acostado, pero para Yeonjun era su favorito hasta ahora.

El mayor empujó con brusquedad a Soobin, haciendo que este se sentara en la taza del retrete.

Soobin confundido lo miró. "¿H-hyung?".

"Shh..". Yeonjun se sentó en las piernas del menor sintiendo como ambas entrepiernas chocaban entre sí, apesar de estar separadas por la tela de ambos pantalones.

El mayor empezó a moverse en círculos, de arriba abajo, de todas maneras que había aprendido a lo largo de su corta vida. Los suspiros, gruñidos y leves gemidos de Soobin eran lo más excitante que había escuchado.

'Podria escuchar esto por siempre'.

Después de unos segundos, Yeonjun pudo sentir la dureza del bulto de Soobin debajo de él. Este sonrió de lado y se paró un poco.

"L-lo siento, h-hyung".

"No hables, Soobin".
Este sonrió con maldad. Él sabía que llamar al rubio por su nombre correctamente iba a mejorar la experiencia. Dicho y hecho, aún sin decir una palabra Soobin se había movido incómodo en su lugar.
"Ya no aguantas el pantalón. ¿Cierto?".

Soobin sonrojado decidió no responder.

El contrario rió levemente.
"Eres todo mío, Choi".
Este desabrochó lentamente la prenda de Soobin sin desviar la mirada de sus ojos. "No me decepciones".