CAPÍTULO 22: EN EL HOSPITAL

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Después de la pelea de enterarme de lo sucedido, me encontraba en la habitación de Kakashi, furioso. Kakashi yacía en la cama, un poco nervioso, mientras nuestras miradas se encontraban en un silencio tenso.

- Ya te dije que solo fue un accidente - se disculpó Kakashi, intentando calmar mi ira. Pero no podía dejar pasar eso fácilmente.

- ¿Accidente? Ese accidente te dejó en el hospital - respondí con enojo, sin apartar mi mirada de él.

- A todos les pasa - trató de justificarlo Kakashi, pero sus palabras no iban a ser suficientes.

- Eso no importa - dije con una mezcla de preocupación y enfado - no quiero quedarme sin novio antes de tiempo.

Las palabras quedaron flotando en el aire, y un breve momento de silencio se apoderó de la habitación. Kakashi parecía sorprendido por mis palabras, mientras yo luchaba por controlar mis emociones.

- ¿Significa que te preocupaste por mí? - preguntó Kakashi, su voz cargada de incredulidad.

- Por supuesto - respondí sin dudarlo - eres mi novio.

Kakashi pareció sorprendido por mis palabras, pero luego una sonrisa se dibujó en su rostro debajo de la máscara. Camine así él y lo abraze. Correspondió mi abrazo, y en ese momento, bajó su máscara y nuestros labios se encontraron en un beso apasionado.

El calor del beso empezó a intensificarse, pero tuve que interrumpirlo y separarme de él. Aunque estábamos "solos" en la habitación, recordé que estábamos en un hospital y no quería que nuestra primera vez fuera en ese lugar, además de la incómoda sensación de ser observados.

- Naruto... - pronunció Kakashi con una voz ronca, llena de excitación.

- Aquí no, Kakashi -  interrumpí sus palabras sabiendo lo que quería decir - estamos en un hospital. No quiero que mi primera vez sea en un hospital y mucho menos con un pervertido que nos observa.

En ese momento, Jiraiya hizo acto de presencia, y mi frustración de no poder hacerlo se volcó hacia él.

- ¿Cómo me llamaste, mocoso? - reclamó Jiraiya con molestia.

- Bastardo - respondí con furia, y sin dudarlo, utilicé una ráfaga de chakra para enviarlo volando lejos.

En ese preciso instante, Tsunade pasaba por el pasillo y presenció la escena, quedando estupefacta por lo que acababa de ocurrir.

- ¿Qué pasó para que lo mandaras a volar? - preguntó Tsunade confundida - ¿Ustedes no se llevaban bien?

- Quería incluirnos en su libro pornográfico, Oba-chan - respondí con indignación.

- Ese pervertido - exclamó Tsunade, visiblemente enfurecida - voy a matarlo. - Soltó un suspiro y se acercó a Kakashi para hacerle una revisión.

Después de ese incidente, dieron de alta a Kakashi, pero con la condición de que se quedara en casa para descansar. Yo prometí asegurarme de que cumpliera con las indicaciones de Oba-chan, y así, lo llevé a mi casa.

- Al parecer voy a tener que mudarme aquí - comenté con una sonrisa pícara, - o ¿prefieres quedarte en mi casa?.

- Por mí no me importa que te quedes, mientras pueda pasar más tiempo conmigo, mejor - respondió Kakashi - Ademas ya te has quedado aquí en muchas ocasiones.

- Así es - asentí con una sonrisa - bueno, ahora que nos dieron esta semana libre, podremos pasar más tiempo juntos.

- Naruto... - comenzó Kakashi con voz suave - podríamos....

YO NO SOY NARUTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora