Despedida

660 73 19
                                    


Para una mejor lectura escuchar:

Brother - Kodeline.





La casa se sentía absolutamente sola, a pesar de que emos tomado caminos totalmente diferentes, jamás podré olvidarte, pequeño Rin.

Recordar cada palabra de tu nombre, me hace sentirte junto  a mi, hermano somos únicos si te lo pones a pensar, somos como tinta y lapicero... Porque sin ti, yo ya no funcionó y aunque estéa roto, siempre estaré aquí para ti, esperando el día en el que nos volvamos a encontrar, porque cuando estabas muriendo yo estaba hay, cuando llorabas, yo estaba llorando contigo, y no sabes cuánto lo siento, siento no haber echo más por ti.

Estoy aquí hermano.

La tarde habia pasado demaciado rápido y cada vez te veías más pálido y cansado, ¿Cómo esperas que acepte esto?

— Rin, vas a estar bien ¿Me escuchaste?

Cada palabra que salía de mi garganta era terriblemente dolorosa, me sentía culpable, sentía toda la culpa sobre mis hombros, entiendo, jamás debí dejarte solo, jamás debí ser egoísta, pero jamás pensé que el precio de eso era tan elevado, jamás pensé que el precio sería mi hermano menor...

— Sae, yo... — La tos era demaciado fuerte, pero Rin intentaba con todas sus fuerzas sonreir, ya sabía lo que venía en unos minutos, ya lo sabía — Hermano, perdón, no supe estar contigo, no pude acompañarte ni estar junto a ti en tus momentos malos, tampoco se si me quieres de verdad o solo sientes pena de mi, pero de lo que estoy seguro, es que te amo, siempre estaré para ti hermano, jamás pienses que — ... — Jamás pienses que el tú y yo sé acaba ahora, porque esa promesa es más eterna, mamá estaría orgullosa de ti, eres genial, yo... Yo solo quería tu atención, quería tu reconocimiento, pero no para sacarte en cara algo, lo quería porque de esa forma pensé que podría jugar contigo, pensé que me aceptarías como tu compañero y alguien digno de resibir tus pases, pero también quería que cumplieras tu sueño, porque yo también lo compartía contigo, porque yo jamás e dejado de quererte.

Rin empezó a llorar, lastimando su garganta, pero no le importaba, no porque pronto ya no existiría más Rin Itoshi o al menos ya no estaría junto a su hermano.

— No digas esas cosas Rin, vamos, no seas tonto — No le costó nada ir y abrazar con fuerza a su hermano, derramando algunas lágrimas, pero si le costó contenerse también — Vamos saldremos de esto.

— Hermano ya no podemos... Ya no hay nada que hacer, lo siento, lo siento...

— N-no, Y-yo lo siento, te amo Rin, eres mi motivo más grande que tengo, no puedes irte no así ¿Quien estará conmigo ahora? Tu eres el único que puede estar a mi lado sin apartarse, re-recuerdas ... Cuando te compraba paletas ¿Eh? ¿Que tal si vamos por unas cuando esto termine? ¿Jugamos al fútbol como antes? Que dices Rin...

— Sae...

— ¡NO ESTO NO PUEDE ACABAR ASI! ¡NO ASI! Rin, tu y yo somos los mejores, de eso no tengas ninguna duda, seremos los mejores futbolistas de todo el maldito mundo, seremos el mejor duo, lo seremos..

— No quiero Sae ... No quiero morir

Lo único que podían hacer era aferrarse con fuerza el uno al otro, no tenían las fuerzas suficientes para decir otra palabra, no querían sufrir más ¿Porque esto justo ahora? Aún quedaban días...

— Rin, mamá y papá te amaban — Los ojos de rin se abrieron — te amaron mucho, en especial mamá, tú eras su luz, ella te adoraba, aunque nos quería a los dos, tú eras especial, el más pequeño de toda la familia, nuestra preciosa joya, eso eres, eras el pilar de la familia, después de todo, creo que a pesar de amarte con todo el corazón tambien sentía celos de ti, porque quería que me vean también a mí, así que fui egoísta, fui tan egoísta que por mi culpa ahora te estas marchando de mi lado, lo entiendo pero no tenían que castigarme de esta manera, no así, no quiero perderte, no a ti... Rin la verdad es que, todos te amamos desde el día en que nos enteramos de tu llegada.

Los ojos de Rin estaban inchados por mucho llorar, su hermano le había dicho palabras que jamás se imagino salieran de su boca.

Ambos se separaron del abrazo, mientras Sae agachaba la cabeza.

— Te reconozco Rin — El mencionado no dijo nada pero estaba con una mezcla de emociones — No porque sienta pena de ti, te reconozco como jugador, porque siempre seguí de cerca todos tus pasos, a pesar de que te deje libre elección, jamás fue así, yo estaba en todo lo que decidias, yo estaba junto a ti, eres mi hermano, jamás te odie, al contrario, si talvez nos quedará más tiempo, te hubiera llevado conmigo.

— Eso es suficiente para mí — Le dijo Rin con una sonrisa bastante grande — Saber que me amas y que soy afortunado por haber tenido un hermano como tú, me ase sentir especial, saber que mamá me amo hasta dar su último respiro me hace sentir bien, y saber que papá, aunque de haya vuelto un poco duro, me ama también me hace sentir feliz, son todo lo que me hace bien, lo que me hace feliz.

La cara de Rin y su voz poco a poco iban callendo, Sae no pudo hacer nada.

— Soy feliz ... Soy feliz por verte una última vez Sae ... Gracias Nii-chan, Gracias Sae Nii-chan, lo siento, debí luchar un poco más.

— ¡Rin, ya viene el doctor aguanta!

— Ya no hay tiempo hermano ... Mi cuerpo está dejando de reaccionar

— ¡Aún no, vamos Rin tu puedes, aún no estoy listo para dejarte ir...!

Los brazos de Sae sacudían a Rin para mantenerlo despierto pero... ¿De que servía? El destino era cruel, ambos lo sabían.

— ¡AUN QUEDA TIEMPO RIN NO TE VAYAS!

— te estare esperando hermano ... Porfavor no te tardes tanto ... Me gustaría que volviéramos a jugar juntos como antes...

— ¡AUN NO! ¡DONDE ESTA EL MALDITO DOCTOR! ¡TIENE QUE HABER UNA CURA! ¡ESTO NO PUEDE ACABAR ASI!

Las manos de ambos hermanos estaban unidas fuertemente, aunque la calidez de una de ellas ya se estaba perdiendo.

— Nii-chan, te quiero... Siempre te eh querido  — Dijo atravesó de un susurro débil.

Un parpadeo más, un suspiro más y Rin serró sus ojos para ya no volverlos a abrir nunca más, los ojos esmeralda de su hermano ya no se veían, la piel se torno fría y ya no sentía su respiración, cayó en cuenta de su peor pesadilla.

— ¡RINN!



𝗟𝗮 𝗖𝘂𝗹𝗽𝗮 𝗗𝗲 𝗦𝗮𝗲 𝗜𝘁𝗼𝘀𝗵𝗶 • | 𝗜𝘁𝗼𝘀𝗵𝗶 𝗕𝗿𝗼𝘁𝗵𝗲𝗿𝘀Where stories live. Discover now