Roier y tú 💘

Capitulo 38

Pov de Roier.

Me desperté completamente desnudo al lado de Emi, ella estaba volteada dándome la espalda, lentamente me salí de la cama para no despertarla y fui a tomar una ducha.

Mientras me duchaba comencé a pensar en todo, de verdad que parecía una ilusión estaba aquí con la mujer que siempre había soñado tener a mi lado. Las imágenes de anoche se vinieron a mi mente cada beso cada caricia, me mordí el labio inconscientemente recordando cómo le había hecho mía.

Luego de darme una ducha me puse un short y una camisa de manga corta ya que hacía mucho calor.

Salí para despertar a Emi suavemente le bese el hombro, luego subí hacia su oreja hasta que se despertó, sonrió levemente sin abrir sus ojos.

-Buenos días mi amor- le dije suavemente al oído y pude sentir su piel erizarse.

-Mmm buenos días- me dijo mientras se estiraba- amaneciste feliz.

-Claro- le contesté abrazándola por detrás- después de la noche de anoche como no?.

Ella se empezó a reír y se tapo la cara con las manos, pude ver sus mejillas ponerse rojas, yo me reí fuertemente.

-Ve a ducharte para bajar a desayunar- le dije dándole un beso en la cabeza.

Me levanté y salí a sentarme en el balcón, teníamos una linda vista a la piscina.

Me quede ahí mirando la vista y después de un rato sentí las manos de Emi en mis hombros y luego me abrazó por detrás dándome un beso en la mejilla.

-Lista princesa?- le pregunté.

-Si príncipe- me dijo sonriendo.

Bajamos a desayunar y luego fuimos a la piscina, después fuimos a un cenote.

Y así se nos fueron los días, conociendo todo Tulum, yendo a antros para disfrutar las noches, setzo y comer mucho.

Estábamos en la playa disfrutando nuestro último día, mirando el atardecer, estábamos tomados de la mano tomando un cóctel. La miré y se veía tan preciosa con la luz, ella me miro también sonriendo.

-Estas demasiado preciosa- le dije acariciando su mejilla.

-Tu también estás hermosisisisisisimooooo- me dijo riendo.

Después de bebernos el cóctel decidimos subir a nuestra habitación, no saldríamos por qué mañana salíamos temprano.

-Me voy a duchar- dijo entrando al baño.

-Esta bien- le contesté- quieres que pida comida?.

-O si mejor vienes y me ayudas?- me dijo asomada en la puerta.

No lo dude y fui directo a ella.

Empecé a besarla delicadamente mientras le quitaba la blusa y ella a mi la camisa, la pegue a la pared y empecé a besar si cuello luego baje a sus pechos y ella gemía de placer.

Nos quitamos el resto de la ropa y entramos a la ducha, la toma de la cintura la acerque a mí y nos dimos un beso desesperado mientras abríamos la ducha y nos caía el agua.

La tomé del trasero para alzarla, ella me rodeo con sus piernas, la pegue en la pared y me introduje dentro de ella lentamente, ella gemía con el aliento acelerado. Empecé a embestirla un poco más rápido y fuerte, ella me besaba el cuello y yo gemía suavemente.

Luego me acosté en la bañera y ella se sentó encima mío a besarme suavemente, tomé sus pechos y empecé a besarlos y lamerlos suavemente, ella se introdujo lentamente mi miembro erecto, empezó a moverse de arriba abajo un poco más rápido, ella me besaba y mordía los labios, tomé sus trasero y lo apreté un poco eso hizo que ella empezará a moverse más rápido, ambos llegamos al climax.

Cayó rendida en pecho, estuvimos así en silencio un rato disfrutando de la compañía del otro.

Nos terminamos de duchar y nos pusimos ropa para dormir.

-Quieres cenar algo?- le pregunté.

-Pidamos para comer aquí- me dijo sonriendo.

Pedimos servicio a la habitación y cenamos en el balcón, habíamos puesto unas velas y todo estaba súper romántico, la miré y se veía tan preciosa, su cabello suelto aún un poco húmedo, sus ojitos que se achinan más cuando sonríe. Tome su mano la bese, ella me miró sonriendo y me dió un pequeño beso en los labios.

-Quieres ser mi novia oficialmente?- le pregunté y ella se sorprendió- para poder decir que eres mi novia mía mía de mi jaja.

-Jajajaja bueno yo también puedo decir que tú eres mi novio mío mío solo mío- me contestó sonriendo.

-Si obvio- le dije acariciandole la mejilla.

-Claro que quiero ser tu novia- me contestó con una sonrisa.

Yo la tomé de la nuca y le di un beso.

Después de hablar un rato nos fuimos a dormir.

Al día siguiente tuvimos que madrugar porque nuestro vuelo salía temprano, nos duchamos, nos pusimos ropa cómoda para el viaje y salimos del hotel.

Ya estando en el aeropuerto de Cancún entregamos el carro que habíamos alquilado y tomamos nuestro vuelo.

Llegamos rápidamente a Monterrey yo dejé a Emi en su casa y me fui a la mía.