Episodio 12.

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... Vlad ...

En cuanto llegue a la empresa, los secretarios comenzaron a acercarse a mí, preguntando que en donde había estado y todas esas cosas que no les interesan.

-hay muchos documentos que debe revisar.-

-entiendo. Háganle llegar todos los documentos a Iker, que los lleve a mi oficina por la tarde.-se que me va a matar, pero Iker conoce mi caracter, aunque le grite él no se va a ofender, pero tampoco se va a quedar callado.

Entré a mi oficina y comencé a checar los contratos que estaban pendientes, debo admitir que si sigo pasando el tiempo con mi hermano llevaré la empresa a la locura.

Dos fuertes golpes sonaron en la puerta, antes de responder, está de abrió, dejando ver a aquel albino amigo mío.-Vlad, ¿Porque les dijiste que me entregaran tu trabajo? Fácil pueden entregartelos ellos mismos.-

-cierra la puerta.-

-¿Para que? Si me tocas te asesino.-

-deja de decir tonterías, no te tocaría ni aunque me rogaras.-

-¡Ja! ¿Rogarte yo? No me conformo con miserias.-solte una risa, él cerró la puerta y se acercó.

Me puse de pie, y quedando al frente de mi escritorio me recargue en él.-dijiste que querías conocer a Caín, pero no le preguntaste nada ni hablaste con él sobre "ese" tema.-

-¿Y que querías que le dijera? "Mucho gusto, mi nombre es Iker. Vlad ya me contó que ambos tuvieron una noche llena de sexo a causa de tu celo."-

-no de esa manera, pero pensé que hablarías de eso con él.-

-te lo dije antes, no tengo nada que opinar al respecto. Pero si te diré una cosa.-se acercó aún más, quedando entre mis piernas y señalándome con uno de sus dedos.-a distancia se nota que ese chico es un ángel, atrevete a lastimarlo y vas a sufrir como no tienes idea.-

Sonreí.-¿Acaso me estas amenazando?- llevé mis manos a sus mejillas y comencé a apretarlas con fuerza.

Él intento soltarse, no pude evitar reír fuertemente, mis mejores momentos son con Iker y Caín.

La puerta de abrió de golpe, solté a Iker y ambos miramos en dirección a la puerta.

Mi padre nos estaba mirando. Seguro esta pensando idioteces, pues Iker sigue de pie entre mis piernas.

-¿No sabes tocar?-

- iré por los documentos que me pediste.-Iker se alejo, hizo una reverencia y salió cerrando la puerta tras él.

-un asistente. De toda la empresa estás jugando con un asistente.-

-es secretario de la empresa y mi asistente. Te pediré que no le faltes al respeto, más que un empleado, Iker es mi amigo y lo sabes.-

-también sabes que no apruebo esa amistad.-

Rodé los ojos y mire a mi padre con rabia.-¿Qué quieres?-

-¿En donde estuviste? El trabajo se acumuló y el dueño de la empresa no apareció en varios días.-ni siquiera de esfuerza por aventar sus indirectas.

-no te interesa el lugar en el que estuve.-

Tranquilamente se acercó a mi, quedó frente a mí y me miró con... ¿Calma?-eres el dueño de la compañía, actúa como tal.- baje la mirada, y evite mirarlo. Sin esperarlo, se acercó hasta mi cuello y olfateo.-tú olor es diferente, me es familiar.-

Lo aleje de un suave empujón y me senté trás mí escritorio.-es el aroma de tu hijo.-

-¿Caín?-

-pues si. ¿Acaso tienes más hijos?-ja que pregunta tan estúpida hice.-olvidalo, no respondas, es probable que si.-

Él se quedó callado, solto un suspiro.-quiero que revises todos los documentos. Mañana hay junta directiva.-dicho eso se dió media vuelta y se fue.

Algo anda mal, no es común hablar con mi padre sin gritos de por medio, cuando estaba con Liam jamás gritaba, solo papá lograba tranquilizarlo. Recuerdo que en su matrimonio el del carácter fuerte era Liam.

¿Acaso se estarán viendo de nuevo?

¡Santo cielo Vald! Deja de decir tonterías. La posibilidad de que se encuentren es baja, y si se encuentran, no creo que mi papá le dé una oportunidad a mi padre.

* * *

... Caín ...

Al terminar mis clases me quedé platicando con algunos compañeros, todos tratando de preguntarme "discretamente" quién era la persona que me había llevado al colegio, al no estar muy seguro de lo que responder, les dije que simplemente era mi hermano.

A lo lejos vi el auto de mi hermano acercándose, sonreí ampliamente. Para ser sincero, estar con Vlad es diferente, me siento seguro.

De igual manera ví como mis compañeros sonrieron al verlo bajar de su coche. Me acerque y sin esperarlo beso mi frente.

-¿Cómo te fue?- preguntó mirándome con cariño.

-bien.-

-hola.-a mi lado se posicionó una de mis compañeras, me abrazo por los hombros y extendió su mano hacia mi hermano.-mucho gusto mi nombre es Andrea, soy amiga de Caín.-

-hola.-saludo ignorando el gesto de mi compañera, me tomo de la mano y me alejo de ella.-¿Nos vamos?-

Asentí y ambos subimos al coche, el manejaba mientras yo solo miraba por la ventana, sentí como su mano tomaba la mía, lo mire curioso.

El me sonrió y la llevo a sus labios, dándome un pequeño beso sobre ella.

-oye no creo acompañarte está noche, nuestro padre quiere que revise unos documentos que están pendientes.-

-no te preocupes, entiendo que no podemos estar siempre juntos.-

Vlad me miró de soslayo, soltó mi mano y siguió conduciendo.

* * *

Al llegar la noche, Liam no paraba de mirar el reloj, no lo quería admitir, pero en el fondo estaba nervioso.

Una de las chicas se acercó, tocando suavemente el hombro del omega.-ya terminamos la limpieza.-

-gracias. Pueden irse.-

-¿Te vas a quedar?-preguntó uno de los alfas meseros acercándose.

-si, tengo que hacer inventario.-

-claro, ¿Con que empezamos?-

-no se preocupen. Váyanse a casa.-

Alfa y beta se miraron, la chica asintió.-si necesitas algo no dudes en llamar.-

-se los agradezco.-

La cafetería finalmente quedó vacía, apagó todas las luces dejando solamente la del salón encendida, trato de distraerse en su celular, pero cada momento miraba la hora.

Exactamente a las 10;45 de la noche, escucho que alguien tocaba la puerta del local, misma que por seguridad había cerrado con llave.

Levanto la mirada encontrandose con el papá de sus hijos, se puso de pie y abrió la puerta dándole acceso.

Karl vestía elegante aquel traje que siempre había vestido debido a la empresa, sus cabellos plateado peinados de lado, claro que para la empresa era normal, pero para Liam se veía sexy, dominante y elegante.

-¿Estás listo? ¿Nos vamos?-

El Omega desvío la mirada.-¿A donde quieres ir? Dijiste que solo querías hablar.-

-¿Podemos hablar en otro lugar? La verdad es que quiero beber algo.-

-pues aquí hay café, té, refrescos...-

-Liam por favor. También tengo hambre, los días en la empresa son pesados en estás fechas.-

No estaba dispuesto a pelear, acepto aún sabiendo que en la cafetería podía hacer cualquier tipo de comida.

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Mi hermano, mi Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora