UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]

POV; cap. 16

«Vale, cambio de planes».

A ver, no me disgustaba. De hecho la idea fue mía, pero... ¿no hacerme partícipe hasta el último segundo? Iba a matarla.

Pero ya luego. Ahora tenía que ser el nuero que iba a pasar un examen familiar.

—Hola, señora Vernon —le tendí mi mano.

Me miraba estupefacta, como si no pudiese creer que su hija tuviese un novio, mientras estrechaba mi mano.

—H-hola —dijo. Acto seguido su expresión cambio y se hizo a un lado—. ¡Pasad!

Nedra entró primero y su madre la agarró del brazo para susurrarle algo que no capté. Así mismo, yo fui observando la casa. Era algo antigua, pero mantenía su encanto. Me gustaba.

—Quiso darme una sorpresa y aquí estamos —respondió Nedra.

—¡Chicos! ¡Liam! ¡Mirad quién ha venido, y con sorpresa!

Un conjunto de pasos venían hacia nosotros. Pronto aparecieron dos chicas y un hombre. El señor fue directo a Nedra y la abrazó con fuerza.

—Mi Lua, al fin en casa —dijo y la miró con ternura—. ¿Cómo estás?

—Bien, papá —sonrió Nedra—. Os he echado de menos.

—Y nosotros a ti.

Sus hermanas la tomaron y acapararon esta vez. Era extraño, y bonito, ver algo tan simple como una familia ser así.

—¡Ya era hora!

—Kaia y yo apostábamos que este año no venías.

Yo seguía parado, observando la situación. Su madre carraspeó, la segunda vez más alto para que se percatasen. Todos quedaron en silencio, mirándome, y yo puse mi mejor sonrisa.

—Vuestra hermana no ha venido sola. Este es Alarick, su... novio.

El primero en acercarse fue su padre. Su recelo no pasó desapercibido, pero supongo que era normal en todo padre. Me tendió su mano.

—Liam Vernon.

La estreché.

—Encantado, señor Vernon. Alarick Harris.

—Yo soy Idylla —se presentó su madre, uniéndose a su marido. Señaló a sus hermanas—. Ellas son Elsa y Kaia.

Las conocía por fotografías que Nedra me enseñó. Kaia era la más joven de las tres y Elsa la mayor. Ambas se acercaron y me saludaron también.

Kaia se arrimó a Nedra.

—¿Tú novio? —dijo Kaia en un intento de susurro.

—Seguro que ha pagado por él —se burló Elsa.

Tuve que reír. Eran tan perversas como su hermana.

—Para vuestra información, es mi novio de verdad —dijo Nedra, llena de indignación.

—No les hagas caso, Lu —habló su madre.

¿Acababa de escuchar lo que yo creía? Me incliné hacia Nedra.

—¿Ellos pueden llamarte Lua y yo no? Incluso «Lu» —dije burlón—. Creo que necesito un tiempo, esto es muy fuerte.

—Te mato —masculló entre dientes.

—¡Dalton! —gritó su madre.

Entonces recordé que también me habló sobre su hermano pequeño.

—Deja, mamá. Yo voy —dijo Nedra y me señaló que la siguiera.