17 : i lost my other half.

703 79 15
                                    

MinJeong no tenía ganas de hacer nada, se sentía vacía. Una parte de ella se había ido.

No había ido a la universidad en tres días con la excusa de que tenía un resfriado, por suerte sus ojos rojos y sus mocos por tanto llorar le sirvieron de algo. Su madre se preocupó por lo que quiso llevarla al médico, pero MinJeong se negó. No era la primera vez que se quedaba sola y enferma en casa.

— ¿Cómo te sientes, Min?

DaYeon se enteró de todo un día después, estaba furiosa y quería golpear a JiMin, pero MinJeong se negó. JiWon también estaba preocupada por la rubia, se sentía algo culpable porque ella le había asegurado que JiMin sentía más que amistad, al parecer se había equivocado, pero se negaba a reconocerlo.

— Igual que hace tres días —MinJeong suspiró, poniendo el altavoz y recostándose en su cama—. Vacía, rota y sensible.

— Jeong, no te pongas a sufrir, ella no te merece.

— ¿Y JiMin? —preguntó, ignorando las palabras de su amiga.

—¿Para qué quieres sabes de la estúpida que te rompió el corazón? — MinJeong rodó sus ojos.

JiMin la había lastimado y se sentía terrible, pero quería saber si la mayor estaba igual o peor que ella.

— Sólo respóndeme, DaYeon.

— Está igual que siempre, sólo que ahora anda más pegada a JeNo que antes.

MinJeong sintió las lágrimas salir. JiMin dijo una vez que si MinJeong estaba triste ella se sentiría igual o peor.

"Si te sientes triste, yo también lo estaré y creo que mucho más triste que tú, ¿sabes por qué? Porque tú eres mi otra mitad, MinJeong. Una mitad no puede ser feliz sin su otra mitad. Así que sonríe y se feliz, y así también lo seré"

Recordar las palabras que le dijo JiMin la hizo sentir más triste.

— ¿Jeong? ¿Me estás escuchando?

La voz de DaYeon la hizo salir de sus pensamientos. Extrañaba tanto a JiMin, pero tenía que ser fuerte.

— Sí, si te escucho.

— Te conozco, MinJeong, y sigues pensado en esa rompecorazones —aunque no viera el rostro de su amiga, MinJeong veía el fuego salir por los ojos de DaYeon.

— Lo siento, es inevitable.

— Cuando salga de la universidad iré con JiWon a tu casa.

— Como quieran, no tengo nada que hacer.

En eso escucho como DaYeon reía a través de la otra línea.

— ¿Qué ocurrió? —pregunté sin ánimo.

– JiMin acaba de caerse en el pasillo.

— ¿Qué? ¿Y está bien?

Aish, ¿Por qué me sigo preocupando por JiMin?

— Por desgracia sí, se levantó y siguió su camino. Bueno, se tenía merecido eso y lo que le falta.

— ¿A qué te refieres?

— JiWon le metió el pie.

Negué divertida.

— No hablas en serio.

— Muy en serio, además estás de suerte —dijo DaYeon emocionada— JiWon dijo que le haría la vida imposible.

— Sólo te pido que le digas una cosa.

— ¿Qué?

— Que no le rape el cabello, por favor.

DaYeon rió contagiando a MinJeong, no había reído en días.

— No te preocupes, le daré tu mensaje.

MinJeong y DaYeon siguieron hablando por 10 minutos más antes de que la menor se despidiera para entrar a su siguiente clase.

MinJeong sólo se quedó acostada en su cama deseando olvidar todo lo sucedido con JiMin, pero era imposible borrar el pasado, lo único que tenía que hacer era concentrarse en su futuro.

[. . .]
JiMin

MinJeong me besó ¡MinJeong me estaba besando! Sus labios se movían lentamente sobre los míos, mientras que yo simplemente estaba en shock. Pero en cuestión de segundos me encontraba moviendo mis labios igual. Sus labios eran suaves y dulces, me sorprendí cuando lamió mi labio inferior e introdujo su lengua.

¡Mi bebé era inocente! ¿Cómo es que sabe usar su lengua tan bien?

Comenzamos una guerra de lenguas excitante.

Dios, ¿Cómo me puedo excitar besando a mi MinJeong?

Nos separamos por falta de aire. Miré su rostro y se veía feliz, no podía hacerle esto, no a ella.

MinJeong o se lo merecía.

Me sentía como la persona más horrible del planeta. Me había prometido cuidar a MinJeong y no dejar que nadie la lastimará.... Pero fui yo la primera en hacerlo.

Una parte de mí quería ir con ella y disculparme, abrazarla, besarla, y decirle que todo iba a estar bien. Pero la otra parte pensaba que había hecho lo correcto, mi relación con MinJeong sería extraña e incómoda debido a sus sentimientos.

¿Qué parte era la equivocada?

— Deja de torturarte, unnie —dijo Ning, viendo como me daba dolor de cabeza pensando en la pequeña MinJeong—. Si hiciste lo correcto ¿Por qué te andas dando dolores de cabeza?

— Ese es el problema, Ningningiie, creo que lo que hice no fue del todo correcto.

— ¿Te arrepientes?

No sabía qué responder a eso.

— JeNo está feliz —contesté, pensando en la reacción de JeNo al enterarse de que mi amistad con MinJeong había llegado a su fin.

— ¿Y tú?

Tampoco tenía respuesta para eso, pero joder, extrañaba a MinJeong.

— Soy una estúpida por hacerla sufrir de esta manera, pero es que, Ning... No le puedo corresponder.

— ¿Por qué no?

La miró como si estuviera bromeando, pero no había rastro de broma en su rostro.

— Y no digas porque tienes novio, dime algo mejor.

— Yo no lo sé, es que... Es difícil.

— No es difícil, JiMin, tú lo haces difícil.

— ¿Qué crees que deba hacer?

— Escucha a tu corazón, sólo él conoce la respuesta — Ning se levantó de la banca despidiéndose.

Escuchar a mi corazón...

Estaba confundida, toda esta situación me hacía sentir mareada.

— Hola, amor —dijo JeNo besando mi mejilla, sentándose a mi lado.

Aún no me acostumbraba a los apodos cariñosos entre ambos, si era sincera, esos apodos me hacían sentir incómoda, llamar bebé o amor a JeNo me hacía sentir rara, a diferencia de cuando se lo decía a MinJeong. Los apodos con MinJeong me salían naturalmente, sin esfuerzo alguno, mientras con JeNo era diferente. Se sentían como obligación, porque sabía que si no le decía amor o bebé a JeNo, él se enojaría y no quería tener más problemas de los que ya tenía.

— Hola, bebé.

so fuckin' cute. ♡̶  winrina. [PAUSADA]Where stories live. Discover now