El reino de Las Flores, un lugar lleno de color debido a su extensa variedad de flora,la mayoría de su población siendo pequeños animales, un lugar pacífico y vulnerable. Su amplio territorio es deseado por muchos, han tratado y tratado pero pobre de aquel que desea obtener aquella tierra, subestiman a sus soldados y terminan derrotados, tantos han intentado y todos han fallado.
Su extenso terreno siempre fue abierto, cualquiera podía entrar y salir del lugar sin necesidad alguna de mostrar su identidad.
O fue así hasta que El Páramo envenenó a casi todo la familia real, su única sobreviviente su dulce princesa Amelia, de todos sus 10 hermanos fue la única mujer. Su gente dolida por la perdida de sus adorados reyes comenzaron una protesta en El Páramo, el evento escaló de nivel volviéndolo una guerra, varios reinos apoyaron al reino de Las Flores poniendo fin a la guerra y otorgando la victoria a su reino.
Varios años paso de aquel suceso, su ahora reina se volvió algo totalmente distinto de la que era antes de lo sucedido, encerró todo su reino en un gran muro de piedra, guardias por doquier, nadie sale o entra al territorio.
Dio a luz a 11 herederos, 10 varones y su única y última bebé, resguardada en una torre por su madre, desea apartarla de todo mal debido a que se ve reflejada en ella.
Casi 15 años encerrada en aquella bella torre llena de flores de tonos lilas y rosas, muy pocas veces ha interactuado con alguien que no fuera su madre. Un día sin previo aviso la sacaron de aquella hermosa torre metiendola en un carruaje que era impulsado por escalofriantes caballos, de ahí ya no hay recuerdo alguno.
La joven princesa despertó confusa, se levanto de una gran cama.
-¿Donde estoy?- su pregunta quedo en el aire, nada ni nadie respondería y lo sabía.
Comenzó a explorar el lugar, un lugar bello pero su deterioro por los años era visible. ¿Acaso fue abandonada allí? Poco a poco su estado de calma y confusión fue convirtiéndose en miedo y pánico ¿Ese lugar era interminable acaso? Pasillo tras pasillo su pánico crecía,su respiración se volvía irregular, el aire en sus pulmones parecía desaparecer, lágrimas traicioneras caigan sobre sus mejillas, solo quería salir de ahí, quería volver a su hermosa prisión de rocas y flores.
En un pequeño rincón se encontraba la pequeña princesa, su cuerpo hecho bolita, el aire a sus pulmones no llegaba, su visión se volvió borrosa debido a sus lágrimas escurridizas, golpeado sin piedad alguna su cabeza con fuerza.Pobre princesa ¿acaso nadie la ayudaría? ¿Porqué estaba ahí? No podía pensar en nada más. Se empezó a sentir débil debido a sus erráticas respiraciones, su cabeza dolía como nunca, poco a poco todo se volvía más confuso y sin mas se desmayo.
Un bello cuervo entró a la habitación, un humo negro lo envolvió para luego dispersarse dejando ver a un hombre alto y pálido con una máscara que tapaba la mitad de su cara.
-Por fin te he encontrado mi pequeño polluelo, volveremos a casa con mamá- sin más que decir cargó al estilo nupcial la ahora desmayada princesa.
El hombre desconocido se acerco a un gran ventanal donde salto sin dudar, se elevo hasta el cielo con unas hermosas y grandes alas azuladas.
Continuará...
