Capítulo 14

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El retumbante tono de una alarma taladrándole los oídos fue lo que lo despertó. Estiró el brazo para acallar la fuente del sonido. Alex se sentó en la cama, y se percató de que se encontraba solo, no había rastro del fuerte brazo de Rhys que lo había rodeado la noche anterior cuando perdió el conocimiento. Se envolvió más en las mantas y notó ese aroma a cítricos, no era de extrañar ya que se encontraba en la habitación de este, en su cama.

Aún tenía su ropa puesta por lo que evidentemente sabía que no habían ido más allá. Se forzó a no pensar en ello, y se enderezó. Se escuchaba el sonido de la ducha gotear, su estómago rugió y notó que estaba muerto de sed.

Recordaba que la noche anterior luego de que Neal llegara siendo escoltado por los policías, todos los invitados no deseados, se fueron corriendo de la casa, escapando por ventanas o por la puerta de atrás, para ser franco fue algo cómico, como en las películas. Resulta que nadie había llamado a la policía, simplemente habían escoltado a Neal desde el burger king porque estaba ebrio y no querían que le pasara algo camino a casa.

Rhys estaba demasiado enojado, pero lo mandó a dormir, amenazando con que al día siguiente hablarían de ello. Probablemente el menor de los Maximov ni siquiera se acordaba de que ocurrió ayer, estaba tan mal que se desmayó en cuanto alcanzó el sofá.

Salió de la habitación, la casa estaba hecha un desastre a donde sea que mirara, fue directo a la cocina, y se sirvió un vaso de agua, tomándoselo al seco.

Escuchó a alguien entrar y volteó.

Neal.

-¿Alex? - susurró este casi sin aire.

Definitivamente no se debía acordar de ayer si no recordaba que se estaba quedando allí.

Neal lucía terrible, sus ojeras se marcaban, su cabello rubio estaba aplastado de un lado y alborotado del otro, tenía en la cara marcado el tapiz del sillón, y sus jeans estaban sucios y arrugados, y no llevaba camiseta.

-Hola, Neal.- le saludó, alcanzando la cafetera, necesitaba esa dosis de cafeína para sobrevivir a ese día de arduo trabajo.- ¿Quieres un café?

Neal se apresuró a ordenarse un poco el pelo, haciéndolo hacia atrás. E irguiéndose para parecer más alto, sacando pecho. Joder, enserio este chico era un Maximov, hacía los mismos gestos de su hermano.

Neal carraspeó, aclarándose la garganta antes de hablar.

-Sí, un café me vendría bien.

Alex abriendo unos cajones, y finalmente hallando dos tazas en un módulo alto de donde las extrajo. Sirviendo café en ambas le tendió una a Neal.

Este la tomó con una media sonrisa, guiñandole un ojo. Si no tuviera diecisiete Alex pensaría que el chico le estaba coqueteando, aunque asumía que los Maximov eran seres galantes por naturaleza.

-Entonces...- comenzó a hablar Neal, acercándose un poco, apoyándose casualmente en la alacena.- Tú y mi hermano como que ¿pasaron la noche juntos?

Alex escupió el café. Tomándose al menos un minuto para recomponerse.

-No.- negó rápidamente.- Quiero decir... sí, me quedé a dormir, con él, en su cama.

No te sonrojes, no te sonrojes. Pensó Alex.

-Estas rojo.- repitió Neal, ahora tenía los labios apretados.

-Ugh...- Alex gruñó- sí me quedé a dormir, pero no fue más que eso. Verás, es que, ayer hubo este loco incidente en mi casa y Maximov me ofreció la suya para quedarme, por seguridad.

-Oh, ya veo.

De alguna forma el chico parecía aliviado. ¿Acaso no quería que algo pasara entre Rhys y él? ¿No lo consideraba bueno para su hermano?

Make me love you (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora