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-No tienes que ponerle eso.- Vicky le dijo a Samantha.-

-¿Por qué no?.- la rubia preguntó dejando, lo que para ella era la sal a un lado.-

-Por que a menos que quieras fideos dulces, no tienes que echar eso.-

-Pero esto es sal.-

-Es azúcar, Samantha.-

-¿Y entonces porqué esta en el tarro de la sal?.-

-¿Tú eres ciega o el cigarro te  esta haciendo peor de lo que creí? Ahí dice azúcar, bien clarito.- respondió, la más baja agarró el tarro otra vez y leyó la etiqueta, en negro decía azúcar.-

-Tienes razón we.-

-Era obvio, Samy.-

-¿Dónde esta la sal entonces?.-

-Si no esta ahí arriba preguntale a Nuvia, estaba comiendo papas fritas, capaz se la llevó.-

-¡Nuvia!.- gritó la rubia, haciendo que la castaña se sobresaltara y su amiga apareciera por la puerta.-

-¿Qué pendeja?.-

-¿Donde esta la sal?.-

-En la sala.- respondió tranquila, mientras se acercaba a su novia para darle un beso.-

-Eh, eh, eh, tráeme la sal primero y luego te la comes a Palami.- dijo poniéndose en medio de ambas.-

-Ve a buscarla tu.- Millaray dijo tratando de empujarla.-

-No, te la llevaste, la traes.- dijo sin moverse un centimetro.-

-Todo yo, todo yo.- murmuró alejándose.- ¿Porqué tengo que ir yo a buscarla? No quiero.-

-¿Para que te la llevas entonces?.-

-¡Porque tenía hambre!.- 

-¡Pues deja de tener tanta hambre tilin!.- Samantha devolvió, sacando una risa de Vicky  y que Millaray le mostrará el dedo.-

-Toma.- dijo un minuto después, dejo la sal en la mano de la rubia y se acercó a su novia para por fin plantarle un beso sin que la más baja la interrumpiera.-

-Pinches cerdas.- murmuró al voltearse después de ver como ambas se daban un besito haciendo que al alejarse las dos se sonrieran, muy tierno para su gusto.-

-Ya quisieras tu tener a alguien.- Nuvia atacó y Samantha no negó, porque si, a ella le gustaría volver a tener a alguien.-

Smell Of SmokeWhere stories live. Discover now