²Luce latus - Anakin Skywalker [Editando]

II.II

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A LA MAÑANA SIGUIENTE decidieron que el asunto era más peligroso así que irían a hablar con la nueva Reina de Naboo y después a su casa en el país de los lagos.

Hablaron con Jar-Jar Binks, sobré el tema de que tendrían que ocupar su lugar durante ese tiempo, también hablaron con Cordelia para que protegiera al Gungan, ella aceptó sin rechistar.

—No nos gusta la idea de escondernos—repitió la Vicesenadora, algo disgustada.

—Tranquila. El Consejo ha ordenado una investigación y el maestro Obi-Wan no tardará en dar con el caza recompensas—Juniper hablaba con Anakin mientras Padme y un par de doncellas la ayudaban a hacer su equipaje, dado que Padme ya había hecho el suyo y la ex-duquesa no.

—No hemos estado un año trabajando en contra del Acta de Creación Militar, para ausentarnos cuando se tenga que votar—dijo colocando una prenda en su maleta.

—A veces hay que arrinconar el orgullo y hacer lo que se nos pide— ellas estában sorprendidas, Anakin había madurado, ya no era aquel pequeño niño al que conocieron en Tatooine.

—Anakin, has madurado—dijo Juniper para volver al armario y que Padme le pasara un vestido.

—El maestro Obi-Wan se empeña en no verlo—Anakin se colocó frente a la cristalera, mientras ella metía más ropa en la maleta.

—No me intérpretes mal. Obi-Wan es un gran mentor, tan sabio como el maestro Yoda y tan poderoso como el maestro Windu. Y agradezco mucho ser su aprendiz—Juniper lo observaba expectante mientras guardaba más ropa.

—En algunas... en muchas cosas, yo le supero. Ya podría hacer las pruebas, pero el cree que soy demasiado imprevisible. No me permite avanzar—Padme le pasó otra prenda y se marchó de la habitación, dado que se le había olvidado guardar un par de cosas.

—Debe de ser frustrante—admitió.

—¡Es peor!, Es demasiado crítico, nunca escucha. No quiere entender, ¡Eso no es justo!—ella lo miró entendiendo ese sentimiento, pues Padme le hizo lo mismo, cuando empezó con el tema de Vicesenadora.

—Los mentores suelen ver nuestros errores más de lo que desearíamos. Así es como se madura—dijo ella yendo a guardar una prenda más.

—Lo sé—se le notaba cansado de que no le hicieran caso, ella lo miró colocándose en frente de él.

—Anakin... no quieras madurar muy deprisa—Anakin se levantó, quedándose a muy poca distancia de ella.

—Ya he madurado, tu misma lo has dicho antes—la miraba de una forma que ella no podía entender, así que bajo la mirada por un segundo, para después alzarla, su mirada le provocaba nervios, pero es algo normal entre amigos...¿No?.

—Anakin, ¿Podrías apartarte y dejar de mírame así?—dijo ella con la voz temblorosa, ¿Pero qué...?, Eso fue lo que ella pensó.

—¿Por qué?—le preguntó el, ella tragó un poco de saliva para continuar.

—Porque necesito algo que hay ahí y la forma en la que me miras me incomoda—dijo Juniper severamente, para acto seguido guardar esa cinta en la maleta y dirigirse al armario otra vez.