Capítulo 2

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Era mi padre, si es que a eso se le podía llamar padre claro.

__Mi pequeña Lizza... Es cosa mía o hoy te ves más buena__ murmuró embosando esa sonrisa maliciosa que siempre mostraba cuando estabamos a solas.

__Que quieres__ pregunté con un hilo de voz.

__Sabes perfectamente lo que quiero Lizza__me miraba fijamente.

Y si era verdad yo ya sabía lo que quería pero yo no quería ni que me hablara.

__Vete, vete de mi habitación ahora__ya estaba temblando del miedo y ni siquiera me había tocado.

El se alejó de mi y se dirigió a la puerta por un momento pensé que iba a irse pero solo cerró la puerta con seguro y volví a acercarse a mí.

Mi corazón latía tan rápido que pensé que me iba a dar un infarto.

Cuando iba a decirle o más bien suplicarle que no me hiciera nada me empujó, caí de espalda en mi cama no tuve tiempo de reaccionar por qué en cuestión de segundos ya estaba encima de mi inmovilizandome y con una mano sujeto mis muñecas y con la otra mano me quito un mechon de cabello que tenía en la cara, se acercó para besarme en la boca. Hice todo para poder moverme pero era inútil.

Cuando dejó de besarme paso la mano que tenía libre por mis labios después bajo a mi cuello, luego a mis pecho donde se detuvo para apretar uno de mis senos con fuerza y luego bajo hasta donde estaba el borde de mi vestido de dormir, acarició mi pierna derecha.

Yo solo sentía asco, mucho asco. Cuando sentí que me soltaba las manos por puro impulso lo empuje para que se apartará. El apenas se movió, me miró con mala cara levando la mano y me dio una cachetada tan fuerte que me dejó palpitando la mitad de la cara, cuando me di cuenta de que me estaba levantando el vestido de dormir pensé en gritar pero el pareció ver mis intenciones por qué me tapo la boca con una mano.

__Será mejor que no grites y que coperes si no quieres que le haga a Luna lo mismo que te voy a hacer a ti, pequeña__susurro en mi oído.

Todo mi cuerpo se tenso por el miedo, el seguro percibió lo aterraba que estaba ya que se estampó una sonrisa con tanta malicia en su cara.

__Y bueno ya no harás ruido ni intentarás golpearme de nuevo ¿verdad?__me pregunto, yo ni siquiera lo pensé solo negué con la cabeza, no podía permitir que tocará a mí hermana.

Cuando me quito la mano de la boca, su otra mano se dirigió a levantar mi vestido, después bajo mis bragas de una manera muy brusca, yo no pude seguir aguantando las ganas de llorar y mis lágrimas resbalaron por mis mejillas.

Vi como se separaba para quitarse los pantalones junto con su ropa interior, también vi como se ponía el condón. Cuando volvió a acercarse a mi mire al techo fijamente, cayeron un millón de lágrimas más cuando sentí que me penetró.

No sé cuánto duro pero el ya había salido de mi habitación y yo seguí con la mirada en el techo y los ojos llenos de lágrimas.

Después de unos minutos me levanté de mi cama, fui por mi toalla, salí cuidadosamente de mi habitación a dirigirme al baño, cerré con llave y me quedé mirándome fijamente al espejo, caí en llanto de nuevo.

No se cuanto tarde en ducharme pero solo salí cuando ya me sentía menos sucia, fui a mi cuarto mire mi armario me puse unas bragas, unos pantalones azules de algodón y una sudadera blanca cuando ya estaba vestida me acerque a mi mesita de noche para ver la hora eran las 11:29pm después de ver la hora busque mis audífonos me los puse y puse una música que me gustaba mucho, Control de Zoe Wess.

Saltando Al Vacío Onde histórias criam vida. Descubra agora