Unbreakable | Purinz

Once | Sentimientos

Eunchae se sentó en silencio junto a Chaewon en la cama, manteniendo la mirada fija en el suelo. Su expresión seria y distante ocultaba la tristeza que sentía en lo más profundo de su corazón. Sabía que era el momento de abrirse y confiar, aunque el miedo y la vulnerabilidad la inundaban.

Con una voz temblorosa, finalmente lo hizo, dejando escapar las palabras que llevaba guardando durante tanto tiempo.

—Cuando te fuiste de casa, te odié. Durante años te odié por abandonarme con papá, lo odiaba con toda mi alma, y también te odiaba a ti. Me sentía perdida y abandonada, y no podía entender cómo pudiste dejarme.

La mayor sintió un nudo en la garganta mientras escuchaba, su corazón se llenó de tristeza y remordimiento al darse cuenta del dolor que había causado en su hermana menor. Siempre había admirado la fortaleza y la madurez aparente, pero ahora entendía que esa imagen no era más que una fachada para ocultar su propio dolor.

—Lo siento. Lo siento tanto por haberte dejado sola y por todo el dolor que te he causado, no puedo imaginar cuánto has sufrido todo este tiempo.

Eunchae levantó la mirada lentamente, encontrando los ojos llenos de lágrimas de su hermana, la expresión de tristeza en su rostro desarmó las defensas de la menor, y la frialdad que había mantenido durante la conversación se derritió.

—No entiendes, durante días antes de visitarte, aún sentía un odio hacia ti. Quería destruirte, hacer que sintieras el mismo dolor que sentía yo. Pero cuando llegué aquí y vi la realidad de tu vida... todo eso se desvaneció lentamente.

Asintio comprendiendo la complejidad de los sentimientos de su hermana menor. Se dio cuenta de que mientras ella había estado lidiando con sus propios problemas, Eunchae había estado llevando una carga interna igualmente pesada.

—Sé que has tenido que ser fuerte desde la muerte de mamá. Siempre te he admirado por eso, pero también quiero que sepas que está bien mostrar tus emociones y ser vulnerable. No tienes que llevar todo el peso del mundo sobre tus hombros.

Eunchae dejó escapar un suspiro, permitiendo que las lágrimas se deslizaran por sus mejillas. En ese momento, se dio cuenta de que su hermana mayor entendía su dolor y estaba dispuesta a apoyarla.

—Gracias por escucharme y por estar aquí para mí. Lo siento por no haber sido capaz de ver tu propio dolor y por no haberte apoyado cuando más lo necesitabas.

Chaewon abrazó a Eunchae con ternura, dejando que sus lágrimas se mezclaran en un abrazo cargado de amor y perdón.

—Perdón.

La más alta se apartó ligeramente del abrazo de su hermana.

—Necesito que me digas la verdad. Sé que hay algo más, algo que te está afectando. He escuchado fragmentos de conversaciones, he visto el cambio en tu comportamiento y la preocupación en los ojos de Kazuha. Por favor, no me mientas esta vez.

Sintió un nudo en el estómago al escuchar las palabras directas de Eunchae. Sabía que no podía seguir ocultando la verdad, que era hora de abrir su corazón y compartir su dolor más profundo con su hermana menor.

—Lo siento por haberte ocultado todo esto. No quería preocuparte ni causarte más dolor, pero entiendo que mereces la verdad. He estado lidiando con un problema de salud...—se detuvo por un momento—tengo un tumor.

Eunchae contuvo el aliento, sintiendo cómo su corazón se apretaba en el pecho. Las lágrimas brotaron nuevamente en sus ojos.—¿Un tumor? ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Cómo pudiste ocultarlo?

Chaewon bajó la mirada, sintiéndose abrumada por la culpa y el remordimiento.—No quería preocuparte ni causarte más dolor del que ya tenías.

La menor respiró profundamente, tratando de calmar su turbulencia emocional, sentía una gran frustración y decepción por no haber sido incluida en la lucha de su hermana, también comprendía las razones detrás de su silencio.