UC

263 32 8
                                    

*El editor de este capítulo es: Gusman260602

Harry cae, está totalmente cansado..., incapaz de estar de pie. Luego de pelear por tantos años, que su propósito llegara al final hubiera quitado un peso de sus hombros si no fuera porque esta demasiado tenso para sentirlo.

Lo que está pasando es real, Lord Voldemort ha muerto, de verdad, y ha pasado justo frente a sus ojos. Fuerte, tan claro, que es incapaz de creerlo.

Ha peleado tanto por este momento que no puede creer la realidad, su cuerpo, hastiado de estar de pie, párpados muertos, su mente incapaz de procesar un pensamiento más. Una extrema pesadez, lo hace una persona indispuesta.

Y un chico cansado.

Porqué solo era un chico.

Había luchado por tanto...tanto maldito tiempo. Qué había llegado a su punto máximo, a su colapso humano, mágico, lo que sea. Todos tienen un límite y Harry Potter a llegado al suyo.

Sus ojos pesaban demasiado para estar abiertos, así que cae, su cuerpo con ellos. Solo escuchando un preocupado "¡Harry!" de Hermonie de fondo. La lengua del elegido duele demasiado para gritar que estaba bien, que solo necesita dormir.

Si lo hace, no lo hace por mucho tiempo. Su mente se despierta como si solo fuera un parpadeo, sigue cansado y se siente como si no hubiera dormido en tres milenios. Ni siquiera una poción pimentonica podría ayudarlo en este momento.

Los malditos ojos se sienten como si tres Troll estuvieran encima de ellos, su cuerpo como si el carro de los Weasly hubiera decidido usarlo de carretera, pero multiplicado por tener la tensión de levantarse y mover todos sus huesos, posiblemente en polvo mágico.

Algo suave acaricia su frente.

Ahí realmente toda debilidad se va, abriendo sus ojos en una paranoia que ha tenido a través de los años desde que entró a Hogwart. Siempre alguien queriendo asesinarlo, siempre alguien buscando lo peor en y para él. Es un hábito difícil de matar.

Por ende, a pesar de sentir todo el dolor en el mundo, tanto muggle como mágico, él se sienta con prisa, buscando su varita debajo de su cama, en un hábito arraigado, antes de recordarse que no tiene, así que debe de enfrentar a la otra persona con hechizos simple.

Sus ojos ven una doble visión, antes de enfocar. Y darse cuenta de un par de cosas;

Esta no es la enfermería, si es que queda una luego de la destrucción del castillo. No, está es su habitación, o lo poco que queda de ella. Había pedazos sueltos del techo, algunos habían caído sobre la cama como la de Ron, que no había salvación ninguna.

Las mesitas de noche estaban en el suelo, las luces y cuadros totalmente destruidos. Su cama parecía ser lo más resistente, y sin duda estaba más inclinada de lo que Harry recordaba.

Lo segundo que el mago notó, fué el otro hombre en la habitación.

Un hombre guapo, de piel blanca como el alabastro, cabello pálido de una forma antinatural, cuerpo bien formado resaltado por camisa y pantalón abotonado del color caoba, combinado con una suave gabardina grisácea oscura.

Entonces Harry llega a su cara y en su mente pasan millones de pensamientos diferentes antes de obligarse a detenerse para evitar otra conmoción cerebral.

El hombre frente a él...no era otro que Draco Malfoy.

Pero uno totalmente diferente al chico que vió horas antes. El adolescente pequeño y asustadizo, incapaz de pensar por su propio bien no era este hombre frente a él. Con su cabello más corto hacia un lado, sus rasgos más formados y una mandíbula más masculina. Era un hombre en su adultez, y uno totalmente guapo.

cursive destinyWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu