Asiento 038 y 039

457 91 5
                                    

Después de haber cruzado el portal, Vegetta y los demás intentaron rehacer su vida al igual que en Karmaland V, pero ya no era lo mismo para el sabio del grupo. Los años pasaron y, en definitiva, las cosas habían cambiado, empezando por Quackity: aquel muchacho un día simplemente desapareció y jamás se había vuelto a saber algo de él.

Hasta ese día.

Vegetta estaba afuera de su casa, admirando su construcción, cuando llegó un cartero sobre un caballo.

– ¡Buen día! ¿Es usted el señor Vegetta 777?

Se giró ligeramente antes de dar la cara. – Buen día, si soy yo. ¿Qué ocurre?

El cartero se limitó a sacar la carta y entregársela. – Es de muy lejos… pero le mandaron esta carta.

El de ojos violeta tomó la carta después de agradecer y, una vez el cartero se fue a trote, revisó los sellos, donde venía cierta información de su interés.

De: Quackity :]
Para: Vegetta 777
Desde: Isla Quesadilla

Estaba sorprendido. Jamás creyó que le llegaría una carta de Quackity y al mismo tiempo intentaba recordar si alguna vez había escuchado de esa isla, pero simplemente los recuerdos no llegaban a su mente. Abrió la carta y se dispuso a leerla:

Hola, Vegetta:

Después de muchos años, por fin puedo comunicarme contigo. Quería, antes que nada, hacerte saber que estoy bien; todo este tiempo desaparecido ha rendido frutos en mi vida personal y, como has sido una gran inspiración para mí, deseo poder mostrarte lo que he logrado.

Por eso mismo, eres de las personas a las cuales pienso invitar a este proyecto: QSMP. Te lo explico.

Es bastante similar a Karmaland, pero la gran diferencia es que juntaremos a todas las comunidades posibles, sin importar el idioma o dimensión: solo los mejores de lo mejor tendrán una invitación como esta, y tú claramente debías recibirla.

Sé que sería un cambio muy fuerte para ti. Estarás muy lejos de las personas que ya conoces y estarás con personas extrañas, en un lugar extraño.

Pero… en verdad deseo verte aquí. Yo confié en tí cuando me invitaron a Karmaland V, ¿Podrías confiar en mí para QSMP?

Ansiando verte. Quackity.

Y, adjunto a la carta, había un boleto de tren que indicaba el asiento 038, además de un mapa que indicaba a dónde debía ir para llegar a la estación del tren. Miró a su alrededor y miró su construcción de nuevo, sin realmente saber qué pensar, con la mente en blanco.

Permite que la vulnerabilidad le nuble la mente, pues es capaz de recordar el dolor que había vivido: aquel romance jamás dado con Rubius; el enamoramiento, el compromiso y la boda fallida con Lolito; la muerte de Titi; la guerra entre Quackity y Luzu. Si lo pensaba fríamente, estaba solo ahora. Todos se habían separado de alguna forma, y realmente nada lo ataba a donde estaba ahora. “¿Podrías confiar en mí para QSMP?” Esa frase de la carta seguía grabada a fuego en su mente.

Soltó un suspiro, realmente sopesándolo: por cómo veía los detalles, efectivamente era saltar a lo desconocido en todos los sentidos. Revisó el boleto de tren, notó que aún tenía unos meses para aceptar. Así que se tomó su tiempo para pensar, para analizar su entorno y las posibilidades que podrían existir.

En ningún momento se quedó quieto, como si jamás hubiera llegado aquella carta…

Hasta que un día, en medio del trolleo entre Rubius y Willy, decidieron explotar más de la mitad de la casa del sabio, confiando, como siempre, que los Dioses les ayudarían a reconstruir todo. Pero los Dioses jamás respondieron, y de la pena, Luzu le ofreció alojamiento a Vegetta, pues estaba demasiado molesto como para quedarse en casa de alguno de los dos causantes del daño.

Asiento 038 y 039 | Fooligetta One shotWhere stories live. Discover now